Así como en las relaciones personales hablando se entiende la gente, en la vida democrática los problemas sociales se resuelven dialogando. Siendo la desigualdad y la pobreza dos de las más desgarradoras realidades y desafíos de la actual generación de mexicanos, resulta pertinente y oportuna la invitación que un grupo de muy prestigiadas organizaciones sociales y personas del más reconocido prestigio, suscribieron a nombre de Acción Ciudadana frente a la Pobreza, en la que proponen un intercambio de ideas a partir de propuestas muy concretas, en el marco del análisis del paquete económico que ha presentado el Poder Ejecutivo, y que estamos analizando los legisladores.

La semana pasada, ese consorcio de organizaciones y personas, a través del documento Nuevas Políticas Económicas y Sociales Frente a la Desigualdad y la Pobreza, planteó eliminar programas de gobierno que parecen redundantes, los subsidios que consideran regresivos y la proliferación de programas que podrían no estar dando resultados; reducir el “uso político del gasto público y el gasto oneroso de la administración pública”; fortalecer las inversiones sociales en salud, educación e infraestructura productiva, y crear los mecanismos de rendición de cuentas y vigilancia ciudadana que permitan un uso eficiente y transparente de los recursos públicos.

Por su parte, del llamado paquete económico, el proyecto de Presupuesto de Egresos ha sido calificado como responsable tanto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como por la mayoría de los analistas especializados, dado que, entre otras medidas, busca seguir reduciendo el costo de la vida, garantizar los ingresos de estados y municipios para el desarrollo, reducir los gastos de telefonía celular y viáticos de servidores públicos, incrementar la inversión productiva a cargo del gobierno, alentar el ahorro y la inversión de las pequeñas y medianas empresas, proteger los programas sociales, suprimir programas duplicados o ineficaces por su impacto social, y procurar el desarrollo de los estados del sureste del país.

Como se advierte, son muchas las coincidencias entre ambos planteamientos. En una primera aproximación, en ambos documentos resalta que si acaso existen diferencias, éstas son de matiz y no de grado, lo cual es un buen principio para que el diálogo social que se ha iniciado con la publicación de las dos propuestas, sea fructífero y, sobre todo, logre, al final, un diseño de la hacienda pública para el año entrante que resulte convincente por incluyente, y exitoso por la participación social que alcance a propiciar.

Dispuestos a escuchar todas las propuestas y resueltos a entender todos los planteamientos, en la Cámara de Diputados los legisladores del PRI atenderemos todas las expresiones sociales en las decisiones que habremos de tomar, siempre buscando el beneficio de la mayoría. Respecto al paquete económico, buscaremos aprobar aquél que, con todo y las limitantes de la economía global, sea responsable en la asignación de los recursos que son de todos, favorezca el crecimiento económico y proteja a las familias mexicanas.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y Presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados.

@CCQ_PRI

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