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Las leyendas están presentes en todos los lugares. Ciudad de México no es la excepción. La capital de la República cuenta con varias historias que no están comprobadas, que se narran a veces por tradición o solo por bromear y asustar.
A continuación, te compartimos 5 leyendas de la CDMX. Muchos dan por sentado que aquellos acontecimientos sí ocurrieron. Muchos otros no lo creen, pero nos encanta escuchar este tipo de relatos.
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La casa embrujada de Chapultepec
Esta es una de las más terroríficas y, si no te la sabes, seguramente hoy no querrás dormir en soledad. En la tercera sección del Bosque de Chapultepec, cerca del Panteón Civil de Dolores, se encuentra una mansión que fue ocupada por la señora Antonia, quien al quedarse viuda —según lo descrito en la leyenda popular— decidió dar asilo a algunos niños de la calle con quienes se ganó la fama de ser caritativa y bondadosa.
Sin embargo, según la historia, los niños comenzaron a comportarse extraños y empezaron a robarle dinero, joyas y demás artículos a la señora, quien en un ataque de ira, decidió asesinar a todos sus invitados y aventar a la barranca sus cuerpos.
Aunque muchas personas que se han acercado a la casa aseguran ver la silueta de una mujer en las ventanas, esta leyenda ha sido desmentida en varias ocasiones. Sin embargo, sigue siendo una historia frecuente entre las pláticas de los habitantes que pasan por el lugar.
La Isla de las Muñecas en Xochimilco
(Foto: El Universal / Ariel Ojeda)
Cuando se visita Xochimilco, la Isla de las Muñecas es un lugar que se tiene que conocer, ya que no cualquier día se puede observar después de un viaje en trajinera una isla llena de diversas muñequitas. Ojo: ya hay varias islas de muñecas que son falsas. No aceptes imitaciones.
La leyenda , publicada en la página oficial de la Alcaldía de Xochimilco , cuenta que una chica se ahogó al enredarse entre los lirios de los canales. Su cuerpo fue encontrado cerca de las chinampas de Don Julián Santana, quien comenzó a colocar diversas muñecas en la isla para alejar a los malos espíritus y mejorar las cosechas. Aunque hay otras versiones sobre el fantasma de una niña que se aparecía en aquella chinampa. Para mantener tranquilo a aquel espíritu, el propietario decidió colgar decenas de muñecas.
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El Callejón del Diablo
Los callejones no se salvan de formar parte de las leyendas de la Ciudad de México , y tal es el caso de “El callejón del diablo”. Este corredor entre dos edificios y ubicado en la colonia Insurgentes-Mixcoac, dentro de la alcaldía Benito Juárez, es temido por los habitantes de la zona porque, según ellos y algunos relatos en internet , el diablo se aparece en dicho callejón durante las noches.
La historia que se cuenta es sobre un pacto entre el diablo y un joven, quien al no poder cumplir con el acuerdo, recibió una maldición diabólica, junto con el lugar.
El fantasma de la monja
(Foto: Pixabay)
En el antiguo Convento de la Concepción, actualmente en la calle Belisario Domínguez 5 de la alcaldía Cuauhtémoc, varias monjas dicen que se aparece la silueta de una mujer que vaga por los rincones del recinto.
Esta mujer llamada María de Ávila, según la leyenda , vivió durante los tiempos de la Colonia. Era una mujer de clase alta quien se enamoró de un joven mestizo, pero sus hermanos se opusieron rotundamente a la relación y le dieron dinero al hombre, quien al verse necesitado, aceptó el soborno a cambio de dejar de buscar a María.
Al enterarse del acuerdo entre los hermanos y su amado, María cayó en depresión y fue recluida dentro del convento. Meses después de haber ingresado, decidió ahorcarse para terminar con su sufrimiento. Desde entonces, el alma en pena habita ese lugar .
La casona de Azcapotzalco
la leyenda que en la avenida Azcapotzalco de la colonia Clavería, María Teresa Manzano realizaba una de las últimas voluntades de su abuelo, quien le encargó entregar una carta y una caja a los habitantes de una casa.
Aunque varias veces María esuchó que el lugar estaba deshabitado, logró entregar la carta a una mujer pálida, muy callada, de aspecto extraño. Sin embargo, al notar que había olvidado entregar el paquete, decidió volver, pero a su regreso a lugar se enteró que éste se encontraba deshabitado desde 30 años atrás, y que la mujer que debía recibir el paquete, había muerto de tristeza.
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