​El castillo de cuento de hadas que toda princesa quiere tener

Aunque de aspecto fantástico y medieval, el castillo Neuschwanstein fue construido en el siglo XIX por encargo del rey Luis II de Baviera . Diseñadores de escenografía, arquitectos y artesanos trabajaron en sus espectaculares interiores: los murales que decoran las paredes se basaron en óperas del compositor Richard Wagner , como "Tristán e Isolda" y "Parsifal" A su vez, esas obras se inspiraron en diversas leyendas de la Edad Media . El monarca esperaba que su palacio quedara listo en tres años; se mudó 15 años después y, aun así, la obra nunca se completó.

Dónde queda

Está en Alemania , en los Alpes Bávaros, a tres kilómetros, aproximadamente, al sur del pueblo de Schwangau y a cuatro de Füssen. En la región se practican deportes como el esquí de fondo y parapente.

​El castillo de cuento de hadas que toda princesa quiere tener

(Foto: Hotel Sonne Füssen)

Su nombre

Neuschwanstein

se traduce como “Nueva Piedra del Cisne”.

Este animal es un símbolo con fuerte presencia en el castillo , pues formaba parte del escudo de armas de los Condes de Schwangau, de quienes Luis II se consideraba sucesor. Sin embargo, el palacio recibió tal nombre después de que el monarca murió.

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(Foto: Alexandra Beier)

Tiene su propia cueva

En 1880, dentro del castillo Neuschwanstein se construyó una gruta artificial, en el espacio antes ocupado por un gabinete. Tiene el tamaño aproximado de una habitación. Hay estalactitas, iluminación y una cascada.

Los castillos que te dejarán con el ojo cuadrado

El “rey de cuento de hadas”

Así es apodado Luis II de Baviera , gran amigo y mecenas del compositor Richard Wagner. Ascendió al trono en 1866, a los 18 años, pero dos años después, Prusia conquistó Austria y Baviera, por lo que Luis II quedó relegado a encabezar una monarquía constitucional. Para consolarse y evadirse de la realidad, mandó construir un reino de fantasía con tres castillos (entre ellos el Neuschwanstein ) que evocaban el estilo arquitectónico de la Edad Media y a otros tiempos del absolutismo. En 1886, el gobierno lo declaró mentalmente insano y, un día después de ser recluido en el cercano Castillo de Berg, lo hallaron muerto en un lago.

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(Foto: Cortesía)​

Sin trono

La Sala del Trono se diseñó como una iglesia bizantina, pues Luis II pensaba en la figura del rey como un mediador entre Dios y el mundo. En el lugar del altar habría un trono, pero nunca fue construido.

​El castillo de cuento de hadas que toda princesa quiere tener

(Foto: Wikimedia Commons)

Tecnología de punta

Aunque su construcción es de estilo medieval, el castillo fue equipado con tecnología avanzada para su época. Las habitaciones contaban con calefacción, los baños tenían inodoro automatizado, había agua corriente por todo el edificio y se instalaron timbres eléctricos para llamar a la servidumbre.

De cuento

Se dice que fue la inspiración que Walt Disney usó para el castillo de la película “Cenicienta” y el palacio de la “Bella Durmiente” en Disneyland.

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(Foto: Wikimedia Commons)

Tiene su propia cueva

En 1880, dentro del castillo se construyó una gruta artificial, en el espacio antes ocupado por un gabinete. Tiene el tamaño aproximado de una habitación. Hay estalactitas, iluminación y una cascada.

Los recorridos

Solo se permite visitar Neuschwanstein en un tour guiado . El recorrido pasa por el tercer y cuarto piso del palacio, donde se encuentran los espacios más emblemáticos , como la Sala del Trono y la habitación del rey. Los cuartos del segundo piso nunca se terminaron. Ahora albergan una cafetería y una sala de proyecciones, donde se muestra la historia de Luis II. Está prohibido tomar fotografías en el interior del castillo.

​El castillo de cuento de hadas que toda princesa quiere tener

(Foto: Cortesía Legoland)

En números

1 millón 400 mil personas, aproximadamente, visitan el castillo cada año.

172 días vivió Luis II en este palacio

. El gusto le duró muy poco. Siete semanas después de su muerte, se abrió al público.

65 metros alcanza la torre más alta.