Cuetzalan: cascadas y cuevas secretas en un Pueblo Mágico de ensueño

Por su combinación de naturaleza, cultura y gastronomía, Cuetzalan fue uno de los primeros lugares en ser llamado Pueblo Mágico en nuestro país. Es un lugar rodeado de bosque, con calles empedradas que se llenan de neblina cuando la temperatura baja. Resulta atractivo tanto para las parejas en busca de romance como para los viajeros interesados en actividades de aventura como el rappel y el cañonismo.

Se ubica en el estado de Puebla, a cuatro horas en auto desde CDMX.

Actualmente en el Pueblo Mágico todavía no hay actividades culturales debido a la contingencia sanitaria, pero los restaurantes y hoteles están operando al 30% de capacidad, al igual que los tours de naturaleza. Para reactivar poco a poco la industria turística, las agencias locales están abriendo nuevas rutas en lugares prácticamente desconocidos para los viajeros, ideales para quienes huyen de los atractivos masivos y las multitudes.

Entrevistamos a Misael Morales, guía certificado de la touroperadora Descubre Cuetzalan, para saber más sobre estas c ascadas, cuevas y escenarios naturales secretos.

Los que nadie conoce (aún)

Aunque todavía no conozcas Cuetzalan, probablemente has escuchado hablar sobre la Poza Pata de Perro (una formación natural que tiene la silueta de una huellita), las Grutas Aventura o la cascada Corazón del Bosque. Sin embargo, los lugares secretos que mencionaremos a continuación representan una razón más para visitar el Pueblo Mágico en el futuro. Han permanecido fuera del radar viajero, pero no por eso son menos espectaculares.

A ellos se llega en coche o caballo, tras adentrarse un poquito en la naturaleza.

Gruta del Sol

Es una cueva para aventureros, pues adentrarte en ella implica avanzar en un terreno a desnivel, ensuciarte y nadar un poquito en pozas subterráneas, cerca de pequeñas cascadas. Alcanza entre 800 y mil metros de profundidad, que se recorren en un par de horas mientras vas admirando las formaciones de roca a tu alrededor.

La gruta debe su nombre a una oquedad situada cerca de la entrada, por donde entran los rayos solares aproximadamente a las 12 del día. Además la gente sale muy motivada, como si acabara de subir la Pirámide del Sol en Teotihuacán para recargar energía, cuenta Misael.

Está a solo 10 minutos en auto desde el pueblo, muy cerca de la cascada Corazón del Bosque. Los cuidadores del sitio natural venden dulces con frutas que se dan en la región, como maracuyá.

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Poza de las Madres

A este escenario se puede llegar a caballo o mediante una agradable caminata por la naturaleza. Es una poza con cuatro metros de profundidad máxima, formada en el río Cuichat, donde se permite echarte clavados y nadar. Se llama Poza de las Madres porque las monjas de un colegio religioso acostumbraban visitarla a menudo.

Algunas veces los caballos se meten al centro de la poza para refrescarse y, si sabes nadar, puedes seguir montando hasta entrar al agua tú también. Uno de los pocos lugares donde puedes nadar con un caballo.

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Foto: Cortesía Descubre Cuetzalan

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Gruta de los Duendes

Los habitantes de Cuetzalan dicen que, cuando entras a esta cueva, no es raro escuchar risitas, pasos o murmullos misteriosos que han sido atribuidos a duendes; no olvidemos que el pueblo está rodeado de bosques que se cubren de neblina, así que este tipo de leyendas no son extrañas.

Si eres amante de lo paranormal te gustará saber que en la gruta se puede hacer recorridos nocturnos acompañado de un guía. Es necesario estar siempre acompañado, si no quieres perderte a causa de una broma de los duendes, según los relatos locales.

En cuestión de terreno la Gruta de los Duendes es bastante amigable, pues el camino es plano casi por completo. Tiene una gran bóveda con unos 50 metros de altura y hacia el final de la cueva el techo se abre, dejando pasar la luz durante el día.

Está a unos 10 minutos en auto desde el pueblo.

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Foto: Cortesía Descubre Cuetzalan

Las Tres Caídas (I)

Este trío de saltos de agua paralelos queda muy cerca de Las Brisas, la cascada más famosa de Cuetzalan por su cercanía al pueblo; solo tienes que caminar 500 metros para llegar a Las Tres Caídas.

Lo divertido radica en que puedes saltar al agua desde la cima de Las Tres Caídas, a una altura aproximada de seis metros.

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Foto: Cortesía Descubre Cuetzalan

Tres Caídas (II)

Dos atractivos de Cuetzalan comparten este nombre, aunque están retirados entre sí. Ahora nos referimos a una poza casi totalmente virgen, a donde no llega prácticamente ningún turista. Es la más grande de la región, alcanza unos 30 metros de diámetro; sin embargo, tiene partes poco profundas para meterte de manera segura si no sabes nadar. Es alimentada por tres cascadas que descienden de manera escalonada.

El lugar queda a 30 minutos, aproximadamente, en coche desde el pueblo.

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Foto: Cortesía Descubre Cuetzalan

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Dónde dormir

Hay diversos hoteles y centros ecoturísticos en Cuetzalan, ya sea que prefieras quedarte en el centro del pueblo o disfrutar la naturaleza en la privacidad de una cabaña. Aquí te damos dos opciones.

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Foto: Cortesía Descubre Cuetzalan

Villa de los Vientos es un hotel de cabañas estilo alpino, situadas en un cerro desde donde se aprecia el pueblo y los amaneceres son espectaculares. Su interior es de madera y se caracteriza por su estilo sencillo, pero sofisticado; tienen espacio para grupos de cuatro o hasta seis personas. El complejo cuenta con restaurante, alberca y mirador. Los precios van desde mil 800 pesos por noche y se aceptan mascotas.

Hotel Mixti es un alojamiento tradicional ubicado dentro del pueblo; sus habitaciones cuentan con televisión y Wi-Fi. La tarifa va desde 795 pesos por noche para dos personas, con desayuno incluido.

Lo volvemos a decir: antes de pensar en un viaje, infórmate sobre el estado del semáforo epidemiológico y de las actividades permitidas en el destino. Debes considerar que la pandemia  está presente y que los protocolos establecidos por las autoridades pueden cambiar de un momento a otro.