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Los estudios sobre la gráfica mexicana son escasos en nuestro país y no abarcan el periodo del siglo XIX al XX, sólo se ha abordado el siglo XVIII por los trabajos de impresores novohispanos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el escritor Raúl Cano dice que el propósito de su libro Con licencia eclesiástica. El impreso religioso mexicano de los siglos XIX y XX es llenar el vacío que tienen estos estudios que se han hecho sobre el grabado y la imprenta mexicana, además de que existe una carencia sobre el género religioso, del que las imprentas obtenían mayor sustento.

Cano Monro, autor de otros dos libros en los que abarca temas como el exvoto mexicano, ha sido curador de exposiciones como Favores insólitos, que se exhibió en el Museo de Culturas Populares. Recientemente curó la muestra El frente nacional de artes pláticas, para el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.

Con licencia eclesiástica. El impreso religioso mexicano de los siglos XIX y XX está conformado por más de 250 piezas, entre alabanzas, triduos, novenas, oraciones, rosarios agrupados por las casas editoras donde se imprimieron. Estos materiales “eran por los cuales las imprentas subsistían, porque eran los impresos cotidianos más que los impresos civiles, por ejemplo un libro se imprimía ocasionalmente, en cambio, los subgéneros religiosos se imprimían cotidianamente”, precisó Cano.

El libro, además, contiene dos textos escritos; el texto introductorio America. La otra tradición tipográfica, escrito por Juan Rafael Coronel Rivera; y otro, de Raúl Cano, donde trata de delimitar cada concepto de los subgéneros religiosos y “mostrar el catálogo de cada imprenta, las diferencias y los santos a los que se veneraban desde principios del siglo XIX hasta finales del siglo XX, o sea, su evolución”, agregó.

Todas las ilustraciones provienen de una colección personal de Raúl Cano, adquiridas en puestos improvisados afuera de los recintos religiosos de la Ciudad de México, en mercados y tiendas religiosas. Fue así como identificó las particularidades de cada impresión y comenzó su investigación.

Esta colección comenzó porque Cano observó una desaparición del género, “ahora las novenas que se venden en las librerías religiosas o afuera de las iglesias son importadas de Colombia o España, debido a que las imprentas regionales fueron desapareciendo por estos impresos”.

El también especialista en arte moderno agregó que en el libro se encuentra un rescate y confrontación de los santos de esos siglos. Destaca el culto a San Judas Tadeo, ya que dice que es un culto nuevo, “a fines del siglo XIX trataron de darle auge en México, pero la gente lo tenía estigmatizado como Judas Iscariote, es hasta 1950 que tiene cierto auge y que ahora es de los santos más venerados”.

Cano espera que los lectores vean la riqueza de la iconografía religiosa a través del impreso y la importancia de las imprentas en el país.

El libro, editado por la Secretaría de Cultura, INBA, Museo Nacional de la Estampa y Casa Mixtli, se vende en la red de librerías Educal.

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