Secretaría de Trabajo responde a los “Capítulo 3000”

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En respuesta a las inquietudes de personal contratado en el sector cultura por el Capítulo 3000, que labora en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), entre otras áreas, y que demanda a diversas instancias una garantía de que no serán los trabajadores contratados por este Capítulo 3000 los que “paguen” el nuevo recorte, además de que se revise su situación laboral y de contratación, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social les envió una carta.

El documento señala que la problemática expuesta por los firmantes y dirigida, a las secretarías de Trabajo y Cultura, es “un asunto de la Procuraduría General de la Defensa de los Trabajadores al Servicio del Estado”, y sugiere que se comuniquen con esa instancia para recibir la orientación correspondiente, “en virtud de que no se sitúa (la petición) en ninguno de los supuestos que prevén los artículos 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su apartado A, fracción XXXI, y 527 de la Ley Federal del Trabajo”, detalla el documento, firmado por la coordinadora de asesores de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, Verónica Rodríguez.

“Desde luego y si llegare a tener algún conflicto laboral federal, competencia de esta Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, estamos a sus órdenes”, concluye la carta.

En el INBA existen alrededor de mil personas que laboran bajo el “Capítulo 3000”; están contratados por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Algunos tienen hasta 25 años con esa forma de contrato. Varios de ellos han pedido en fechas recientes, en cartas dirigidas a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; a la secretaria de Trabajo, María Luisa Alcalde; a la directora del INBA, Lucina Jiménez; y al presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer, que se revisen sus contratos porque son considerados un servicio, pero tienen que cumplir con un horario, tienen un espacio de trabajo y deben reportarse ante un jefe. Sin embargo, no se rigen por la Ley Federal del Trabajo; no tienen aguinaldo, vacaciones, seguridad social ni vales de despensa.