Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, no será considerada como cabeza de sector por su falta de claridad en los cambios que tendrá el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). El lunes se llevó a cabo la tercera reunión virtual del Frente Amplio de Trabajadores del Arte y la Cultura; en ella, los creadores expresaron inconformidades, entre ellas que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya decidido continuar con megaproyectos como Chapultepec o Dos Bocas, mientras que se recortan los recursos a la cultura. Sin embargo llamó la atención una inconformidad: el desempeño de Alejandra Frausto, quien fue señalada como una funcionaria que traicionó a la comunidad cultural, que no ha comunicado de forma concisa los cambios en el Fonca y que, incluso, no da la cara. ¿Será que esas palabras necias destapen algunos oídos sordos?

Gritos de auxilio desde la Caniem

La gravedad de la industria editorial mexicana aumenta conforme avanza la cuarentena y es tan alarmante que en pocos días la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) ha lanzado varias iniciativas llamando a la solidaridad y al apoyo gremial. Nos cuentan que son botellas lanzadas al mar con mensajes inquietantes. El pasado lunes, por ejemplo, publicó un hilo en Twitter pidiendo que escritores, editores o lectores sumen esfuerzos: “Los retos que tenemos por delante para lo que resta del 2020 y lo que será el 2021 son mayúsculos, por lo que en la CANIEM reiteramos nuestro compromiso para continuar trabajando en favor del sector”, pero esos llamados nada sensibilizan ni al gobierno federal ni a uno de sus miembros: el Fondo de Cultura Económica, que ni se despeina ni se acalora con la pandemia ni con la crisis económica que ya se vive.

¿La cultura al servicio de la propaganda?

Hace unos días se anunció que Los Pinos será un espacio de descanso para profesionales de la salud. Al respecto, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, tuiteó: “Los Pinos, la casa cultural del pueblo de México, es hoy un espacio digno para los servidores públicos más importantes en la pandemia: doctores, doctoras y enfermeras que gozarán de áreas verdes, exposiciones, y un lugar seguro de descanso. La cultura al servicio de la gente”. La medida ha generado un fuerte debate en redes, se discute, por ejemplo, si no era más viable apoyar a la industria hotelera cercana a los hospitales, si el personal de salud tendrá privacidad o un verdadero momento de descanso. Los más críticos hablan incluso de que han tomado una alternativa para beneficio de una imagen pública y simbólica con eso de abrir un espacio de “exclusión”, que no corresponde a la dura realidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses