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Entre las 3 mil 836 modificaciones, tanto de adiciones de artículos y de acepciones como enmiendas que la Real Academia Española (RAE) presentó este jueves en la actualización 23.5 del Diccionario de la lengua española (DLE) , se incluyeron palabras y expresiones mexicanas valemadrismo , valemadrista narcocorridos, ñáñara, metrobús, teletón, que ya se pueden consultar en www.dle.rae.es.
En la presentación de las modificaciones al Diccionario estuvieron presentes el director de la RAE y presidente de la ASALE, Santiago Muñoz Machado , y la directora del Diccionario de la lengua española, la académica Paz Battaner, quienes dieron cuenta de la incorporación de palabras como bitcóin, bot, ciberacoso, ciberdelincuencia, criptomoneda, geolocalizar o webinario.
Además se continúan añadiendo modificaciones directamente vinculadas a la situación sanitaria, como cubrebocas, hisopado, vacunoólogo o nasobuco, así como nuevas acepciones para términos como cribado, o las formas complejas burbuja social y nueva normalidad. Y unas más como emergenciólogo y urgenciólogo, usados en distintas regiones de Hispanoamérica para referirse al especialista en la atención hospitalaria en urgencias.
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Otros vocablos con una entrada ya existente en el DLE se reinventan en la era digital e incluyen nuevas acepciones. Así sucede con audio, como mensaje sonoro que se envía digitalmente; compartir, para referirse a poner a disposición de un usuario un archivo, un enlace u otro contenido digital, o las nuevas acepciones de la jerga informática para los verbos cortar y pegar, a los que también se añade la forma coloquial cortapega.
A la versión 23.5 del DLE se han incorporado otros americanismos como chuteador, repentismo, salvada, sambar o la forma compleja valer madre o valemadrismo para algo de poca importancia. Así como términos como enoturismo o gentrificación y algunos relativos a la sexualidad y el género, como poliamor, transgénero, cisgénero o pansexualidad.
La nueva actualización del DLE incorpora, asimismo, palabras coloquiales usadas en el día a día de los hablantes españoles, como búho, en referencia al autobús nocturno; chuche, acortamiento de chuchería; ojiplático, o las adiciones de acepción de entradas como empanado, quedada o rayar.
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La gastronomía suma también un importante grupo de palabras que se encuentran presentes en nuestras mesas y en las de buena parte del mundo. Se añaden al DLE platos como sanjacobo; cachopo, típico de la gastronomía asturiana; paparajote, dulce murciano preparado a partir de la hoja del limonero, o el rebujito andaluz. También lo hacen otros alimentos como quinoa, voz de origen quechua, o crudité.
Otras entradas se actualizan al Diccionario que que cuenta con el apoyo de Fundación “la Caixa” son algunos con adiciones de forma compleja como ocurre en la del término tinto, que incorpora de verano, para referirse a la bebida típica de España compuesta de vino tinto y gaseosa o refresco de limón, o la adición de balsámico a la entrada vinagre.
fjb
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