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La Secretaría de Cultura del Estado de México informó, a través de Comunicación Social, que llevará a cabo los trabajos de restauración de la escultura La Paz de Ixtapaluca, del artista Jorge Marín que, como informó EL UNIVERSAL, fue vandalizada con grafitis y pintas aunque todavía no ha sido inaugurada. La pieza fue instalada en mayo en el Cerro del Elefante, en el municipio de Ixtapaluca.

Sin embargo, la Secretaría de Cultura de la entidad no tiene un plan para la restauración. No ha definido en qué fecha ni cómo ni cuánto costarán los trabajos para limpiar la obra, por la que la entidad pagó a Marín seis millones 124 mil 800 pesos.

Lourdes Mendoza, del área de Comunicación Social, reportó que la Secretaría de Cultura tomará medidas para hacer la restauración, y que se espera que sea lo más pronto posible, que ya se informó a los responsables de ello, esto es, al director general de Patrimonio y Servicios Culturales, Felipe González Solano. Sin embargo, la obra que fue puesta hasta arriba del cerro, carece de un proyecto para vigilancia y futuro cuidado.

Ana Solano, responsable de prensa de la diputada Maricela Serrano, indicó que el cuidado de la escultura está a cargo del gobierno del estado de México. “La diputación está un poco al margen; la escultura es con el artista y con gobierno del estado”, precisó Solano y abundó que la diputada Serrano gestionó los recursos para el parque ecoturístico que se pretende hacer en el Cerro, el cual, recalcó, fue una petición del comisariado ejidal de Tlapacoya.

El desarrollo del parque divide opiniones en Ixtapaluca. Mientras que voceros del municipio sostuvieron que se gestionan ante la Secretaría de Medio Ambiente estatal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia los trabajos que puedan hacerse en el Cerro, puesto que en la parte baja hay un sitio arqueológico, miembros de la comunidad dijeron que se inconformaron ante el INAH, la CNDH y la Procuraduría del Medio Ambiente porque consideran que las obras del ecoparque ponen en riesgo el Cerro que “es el gran recaudador de lluvia y nuestros mantos acuíferos vienen de allí. Nuestro propósito es que sea declarada Zona Ecológica Pública Protegida”, dijo Lizeth Santiago, miembro de la A.C. Comité Vecinal de Tlapacoya y sus Colonias; agregó que ellos consiguieron que las obras se suspendieran, y que éstas sí pueden tener un grave impacto en el Cerro: “No es la primera vez que se pretende obtener ganancias a través de este Cerro, ahora es por parte del gobierno municipal y de un grupo de ejidatarios que se creen sus dueños. Tlapacoya es un pueblo originario y nos quieren imponer otra identidad”.

Dante Montaño, vocero de Ixtapaluca, dijo que no se suspendieron los trabajos, que se espera un dictamen del INAH sobre las áreas y tramos que se liberarán; añadió que este estudio tomará entre tres o cuatro meses.

El INAH no respondió aún sobre los trámites que se llevan a cabo en la institución para este caso.

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