La secretaria de , , emprende la huida para evitar cualquier cuestionamiento. Verá usted, esta mañana, se llevó a cabo la ceremonia notarial en la que se depositaron las cenizas de y su esposa Marie-José Tramini, en el Colegio de San Ildefonso. Ahí la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que para resguardar el legado del Nobel de Literatura se creó un fideicomiso, un “instrumento que permitirá administrar los bienes y recursos provenientes de los derechos de autor y de distintas acciones para consolidar el patrimonio documental a través de sus nuevas instalaciones en la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec”.

El anuncio generó preguntas, pues se había mencionado que el legado de Paz iba a permanecer en El Colegio Nacional, y por ello, a la salida se intentó conocer más detalles de funcionarios que en teoría, debieran estar bien enterados, como es Alejandra Frausto. ¿Pero qué hizo la secretaria de Cultura al ser cuestionada? Corrió velozmente, se subió a una camioneta y así evitó cualquier pregunta, bajo el argumento de que perdería un vuelo.

Quien sí tuvo tiempo fue la jefa de Gobierno, quien declaró: “Una parte (del legado) puede quedar en El Colegio Nacional y otra en la Cuarta Sección. Nos vamos a poner de acuerdo. La idea es que (el acervo) sea parte de la Bodega Nacional”. Ojalá pronto la secretaria de Cultura tenga claridad sobre del legado de Octavio Paz, pero sobre todo, tenga tiempo para poder comunicarlo a la sociedad. Ya tiene más de tres años de su gestión como parte del gabinete presidencial y es increíble que a estas alturas no haya adquirido aún las tablas profesionales para enfrentar como se debe a la prensa. Los asesores de la doctora Sheinbaum deberían de darle un tallercito.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses