Una de las definiciones probablemente más cercanas para resumir los 60 años de trabajo de la psicóloga y escritora Estela Ruiz Milán (Mérida, 1933) se puede tomar de su principal herramienta terapéutica, el psicoanálisis —palabra derivada de psique (mente, alma) y análisis (examen o estudio)—, es decir, el entendimiento de la mente del otro, lo que aplicó en cientos de pacientes para estudiar su espíritu y la naturaleza de sus patologías.
Ruiz Milán, maestra en Literatura Española y doctora en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México, es una de las fundadoras de la Sociedad de Psicoanálisis y Psicoterapia de la Ciudad de México, y fue directora de un Centro de Teatro Infantil del INBA, hechos que forjaron su carrera como una destacada psicoanalista, que echó mano de las artes para transmitir sabiduría.

De su relación con la academia se desprende su matrimonio con el filósofo Luis Villoro, con quien tuvo dos hijos: Juan y Carmen Villoro, de quienes se siente sumamente orgullosa y califica como personas trabajadoras y generosas.
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De una vida dedicada a la tarea de escuchar a los otros surgió el libro Cuéntame tu vida. Reflexiones psicoanalíticas (Trilce, 2025), obra que reúne una serie de ensayos que reflexionan sobre el psicoanálisis y su relación con el cine, el teatro y la literatura, disciplinas con las que se siente identificada, y que ve como una necesidad en tiempos presentes, marcados por la violencia y el odio. El libro se presenta el 20 de agosto en la casa de cultura Jesús Reyes Heroles, con la participación de Juan Villoro.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ruiz Milán habla sobre la situación del país en temas de violencia y tráfico y consumo de drogas. Dice que el grado de violencia y maldad supera las explicaciones que puede dar el psicoanálisis a la mente de quienes cometen estos crímenes. En una reflexión más fuerte, la psicoanalista observa tiempos inciertos, sobre todo para los jóvenes. “Ellos están muy resentidos con el mundo que les tocó vivir, porque prácticamente estamos viendo que se está destruyendo en todos los sentidos”.

¿Cómo nace Cuéntame tu vida?
Tenía una serie de artículos que había presentado en diversos congresos de psicoanálisis, un día me di cuenta de que si les daba forma podía presentar un libro, pero con la idea de la divulgación, no una cosa técnica, entonces, básicamente, es una obra para aquellos que quieran aproximarse al psicoanálisis, porque hay gente que quiere aprender de este tema, pero no necesariamente adentrarse en algo tan complejo, sino como una introducción.
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¿Es un guiño al filme de Alfred Hitchcock, Cuéntame tu vida?, ¿fueron las artes y el cine los que moldearon su enfoque en el psicoanálisis?
Toda mi vida estuve muy ligada al cine, al teatro, a la literatura. Antes de estudiar Psicología y Psicoanálisis estudie una maestría en Literatura Española en la UNAM, en el Centro Mascarones. Siempre me ha interesado el arte, combinado con el psicoanálisis. El título del libro se nos ocurrió de esa película que menciona, y que vi cuando tenía 11 años, que me impresionó de tal manera que definió mi vocación para el resto de mi vida. No obstante, en esa época no había psicoanálisis en México, fue hasta los años 50 que se forman las sociedades, y justo fue cuando me casé y tuve dos hijos, Juan y Carmen. Aun así decidí estudiar Psicología en mis tiempos libres, y poco a poco me fui aproximando al psicoanálisis, con la finalidad de escuchar y ayudar. Y es que, de niña, después de ver esa película, quise entender a la gente, escucharla. El cine y los problemas con la familia, de ahí nace todo ese interés.

Después de la literatura es cuando llega esa aproximación intensa al psicoanálisis. ¿Cómo fue el proceso?
Entré a Letras en el 51, entonces llegó el psicoanálisis a México. Terminé la carrera y seguí criando a mis hijos, pero fue tanto mi interés que decidí estudiar Psicología luego de terminar Letras. Pero ya en el doctorado (de Psicología) decidí hacer mi tesis sobre la literatura dramática de August Strindberg, se comenzó a relacionar a las artes con el psicoanálisis y, por cierto, pronto harán una reimpresión de esas tesis, en forma de libro.
Después de seis décadas de aplicar el psicoanálisis, ¿qué impresiones tiene sobre esta corriente?
Decir que el psicoanálisis cura, en plan total, francamente no lo considero así, pero ayuda precisamente porque la gente se siente escuchada, porque en este mundo que cada vez es más rápido, más inmediato, no tenemos a veces la capacidad ni el tiempo para tener relaciones más profundas. Esto, además de que en las familias se dan siempre problemas en la crianza de los hijos, una frase dice que “infancia es destino”, y así lo considero, porque desde la infancia se va forjando los problemas internos del carácter, de la personalidad. El psicoanálisis ayuda porque permite que haya otra persona subsidiaria de lo que fueron los padres, el proceso de “Transferencia” permite que en el psicoanalista se manifieste la reminiscencia inconsciente de alguien que hubiéramos querido que nos escuchara en esa forma, como los padres; eso ayuda profundamente, puede cambiar muchas cosas en la vida.
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¿Qué piensa sobre la violencia que predomina?, ¿cree que la sociedad está fragmentada?
Primero es que ya somos demasiados en el mundo. Durante las épocas se han ido cambiando también las patologías sociales. En la época de Sigmund Freud era la histeria, porque fue el gran descubrimiento. Y después vino el trastorno border, el trastorno límite de la personalidad. Y actualmente hay un narcisismo tremendo. Yo creo que especialmente en México, somos demasiadas personas. Con esto se produce más rivalidad, competencia, envidias por conquistar el trabajo, hasta el sustento. Por otro lado, la sociedad capitalista tremenda ha hecho que sea el dinero lo que importe. Y vemos que los valores han disminuido muchísimo. Se han olvidado valores de hace 50 o 100 años. Todo está en función del dinero y del poder en general. Hay una ambición de poder muy grande, no solo en los políticos, sino en la mayoría de las personas, esto crea mucha violencia, mucha rivalidad. Hoy las tendencias ideológicas van separando a la gente entre buenos y malos, entre sus odios. Es una cosa muy triste, y la verdad no veo mayor remedio.

La juventud padece de depresiones y ansiedades, ¿cómo lo explica?
Yo creo que están muy resentidos con el mundo que les tocó vivir. Y tienen mucha razón, prácticamente estamos viendo que se está destruyendo (el mundo) en todos los sentidos. Y por eso entiendo que ya los jóvenes no quieran tener hijos, ¿y es que a qué mundo los van a traer? Yo los veo desalentados, noto que ven que no hay futuro. Y es que antes no era así, antes había mayor esperanza de salir adelante, pero actualmente no es así.
Existen casos terribles, tanto individuales como colectivos, donde se cometen los peores crímenes. ¿Cómo entender la mente de ellos?
Los seres humanos podemos ser malvados. Sigmund Freud hablaba de series complementarias, él decía que en todo acto de maldad había algo de bondad, aunque fuera el más malvado, y viceversa. Nunca se es totalmente bueno o malo, sin embargo, existen casos de personas que contagian de enfermedades a otros a propósito, que descuartizan cuerpos, que desaparecen personas, eso, considero, tiene que ser más que maldad, ya no sé hoy como calificarlo.
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¿Las drogas tienen relación con esta crisis mental?
Creo que sí, las drogas te deshumanizan de forma total, y es lamentable porque ahora las drogas conquistan a los muchachos, se vuelven adictos y así forman parte de la mafia, esas parecen que son las ilusiones de hoy. Veo una profunda pérdida de valores, porque antes las ilusiones eran el amor, la amistad, tener casa, hacer carrera, viajar, pero hoy eso parece inalcanzable. La gente es profundamente infeliz.
¿Hay solución?
Los valores religiosos han decaído mucho, yo soy católica y eso siempre me ha ayudado. Pero hay otras formas para la elevación del espíritu, como lo son la cultura y las artes, que son necesarias, aunque a los gobernantes no les interese o prescindan de ellas, deben de tomarse en serio para formar y crecer. Y creo que la amistad es la mejor terapia.
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