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En enero de 2019 la secretaria de Cultura , Alejandra Frausto , publicó en Instagram un video con la etiqueta Cultura alimentaria, se trataba de un señor, productor de maguey, que vendía en el mercado alternativo de Tlaxcala , tacos mexicanos hechos a base de chapulines, chinicuiles, gusanos blancos y escamoles. Meses más tarde, en julio, publicó otro video y una fotografía con jóvenes que trabajan en una parcela de café, y escribió: "La agricultura es la raíz de nuestra cultura. La cultura alimentaria empieza aquí en la tierra". Así empezó a tomar forma un proyecto que tiene el objetivo de ampliar los conceptos tradicionales del quehacer cultural, en el que productores de café o escritores, chamanes o pintores, danzantes o bailarines, tendrán la misma definición: agentes culturales.
Ese proyecto está prácticamente terminado y se llama Registro Nacional de Agentes Culturales , Telar, en el que todas las personas que estén relacionadas con un hecho cultural serán considerados como agentes culturales. "La concepción con la que comprendíamos las disciplinas artísticas hoy ya rompió varios límites, así que en lugar de trabajar en disciplinas artísticas estamos planteando trabajar en función de lenguajes artísticos y creativos", dice en entrevista Esther Hernández , directora de Vinculación Cultural y responsable del Telar .
A mediados de año se lanzará este Registro a través de una plataforma digital que está en construcción y es realizado por la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones . El cuestionario con 120 preguntas se hizo, según la funcionaria, en conjunto con el INBA, INAH, FONART, el Centro de Cultura Digital, FONCA, Culturas Populares, IMCINE, INALI, y con el INEGI.
Las actividades culturales serán catalogada de la siguiente manera: Arte utilitario y diseño, Artes audiovisuales, Artes vivas y escénicas, Artes plásticas y visuales, Literatura, Multimedia y arte digital, Música, Prácticas sociales, Rituales y festividades; Artes de la representación tradicionales, Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza, Prácticas artesanales y oficio tradicional, Lengua, tradiciones orales y narrativa; Interdisciplina, y Promoción y gestión cultural.
La catalogación aún no ha sido explicada a detalle, tampoco se ha dado a conocer la metodología que se realizó para concretar estas definiciones. De modo que por el momento definiciones como Conocimientos y uso relacionados con la naturaleza podría ser el concepto en el que cabrían, por ejemplo, los productores de café y el de maguey, cuya labor reconoció la secretaria de Cultura en sus redes sociales.
Algunas preguntas del Registro (la mayoría cuentan con opción múltiple) son: ¿Habla alguna lengua indígena?, ¿pertenece a un grupo indígena o afrodescendiente?, ¿tipo de población con las que ha desarrollado procesos de intervención social a través del arte?, ¿principalmente de qué manera aprendió su conocimiento artístico y/o cultural?, ¿en qué lugares o sitios principalmente lleva a cabo su práctica artística o cultural?, ¿la inseguridad en espacios culturales donde labora es un aspecto que le preocupa?
Este Registro ya comenzó a aplicarse a través de las Misiones Culturales que forman parte de Cultura Comunitaria , programa prioritario de la Secretaría. Hasta el 30 de noviembre se ha aplicado a nueve mil 930 agentes culturales. El registro será en línea y podrán inscribirse todos los mexicanos que se consideren agentes culturales y que vivan en México o en el extranjero. En las zonas del país en donde no exista internet y computadoras, el registro se podrá realizar en módulos fijos que podrían ubicarse en bibliotecas, centros culturales, entre otros.

Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
¿Por qué se realiza este registro?
En la Secretaría de Cultura existe y está abierto al público el Sistema de Información Cultural y, se supone, tiene el registro de los artistas de los distintos estados, pero es muy pequeño y solamente tiene a artistas muy consolidados. El planteamiento de Cultura Comunitaria es precisamente que hay una cantidad impresionante de creadores y de agentes culturales que no necesariamente están en los canales institucionales y que muchas veces no reciben el reconocimiento como agentes culturales. La necesidad de hacer este registro es visibilizar la gran diversidad cultural y la cantidad de gente trabajando en pro de la cultura en los distintos territorios.
¿Qué es un agente cultural y cómo se llegó a esa definición?
Es una definición que ya se utiliza sobre todo en ámbitos internacionales. Para la Unesco el término de agente cultural está vinculado al ciclo cultural y es el que nosotros estamos tomando, es decir, dependiendo el momento del ciclo cultural en el que participa la persona es el tipo de agente cultural. Si el momento del ciclo en el que participa es la creación, el agente cultural es creador; si el momento es la investigación, pues está ligado a un tipo de agente que es el investigador; si es promoción y producción está ligado al tipo de agente productor.
En la Cuenta Satelital de Cultura hay un gran porcentaje de prácticas culturales en los hogares, muchas de esas actividades no están remuneradas pero aportan al PIB de Cultura. Al desdoblarse, por ejemplo, en una fiesta patronal, están generando en su localidad una serie de movimientos económicos que tiene que ver con que para la fiesta se involucra también el comerciante de comida y están activando economías que propicien y potencian la cultura aunque no haya habido una inversión. La intención de esta plataforma es saber el nivel de involucramiento, en qué punto están colocados en el ciclo cultural y si eso está teniendo o no alguna implicación económica.
¿Cómo se ha aplicado hasta ahora este Registro?
Durante las Milpas Culturales y durante los Jolgorios se instaló un módulo con una computadora en la que los agentes culturales llegaban y se registraban. Se prestaron muchísimas cosas como que pensaron que si se registraban se les iba a dar un apoyo, así que desde el principio fue explicar para qué era este registro: "vas a estar en una gran base de datos nacional que será pública y que permitirá que el mundo conectado conozca tu trabajo y puede, por ejemplo, comprar tu obra, o que tu compañía de teatro o tú que eres bailarina te puedas relacionar con instituciones, es como una figura de red social". Nos llegó a pasar que una chica nos dijo que hacía uñas, pero se le explicó que el registro era para prácticas culturales, se le dieron ejemplos y la chava es bailarina con un grupo de danza que tiene que ver con una festividad, entonces sí la pudimos registrar.
¿Cualquiera podrá inscribirse?
Sí. No queremos lanzar la plataforma hasta que esté lo más libre de errores, pero este año continúan los registros en los lugares en donde no hay conectividad a internet o accesibilidad para los agentes culturales. La intención fundamental es generar una plataforma de relacionamiento entre los artistas y las instituciones, también es tener un mapa del país, de los municipios y de las localidades para saber qué expresiones hay, y el tercero es para generar datos útiles para la investigación y para la toma de decisiones de políticas públicas y diseños de políticas. El registro se mantendrá abierto de manera permanente.
¿Cómo se llegó a las más de 100 preguntas del cuestionario?
Hay bloques relacionados con temas como datos sociodemográficos, disciplinas o lenguajes artísticos, el nivel de relacionamiento que ha logrado el creador con instituciones públicas o privadas, si ha tenido apoyos del Estado y al final hay un cuestionario de percepción de violencia. Es muy importante decir que en la plataforma pública seremos muy cuidadosos y está garantizada la protección de datos personales; sólo será público el nombre artístico y los datos de contacto. El desarrollo de la plataforma es interno, no contratamos a ningún despacho de diseño web, es la dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicaciones la que la está desarrollando, con recursos humanos propios, por eso nos hemos retrasado en hacerla pública.
¿Hay comunidades tradicionales que son celosas de sus prácticas?
Sí. Hay gente que aceptó registrarse como agente cultural, pero no aceptó que se hicieran públicas ciertas prácticas de patrimonio inmaterial, es decir, hay lugares sagrados, hay prácticas que se hacen en la comunidad pero que se han folclorizado en otros sitios o que se han descontextualizado y eso ofende a muchas comunidades. De modo que en todos los casos se ha informado qué será público y qué no, y también ellos están en libertad de registrar o no ciertas prácticas. Habrá respeto a lo que quieran mostrar o no de sus culturas. En los Jolgorios hay también un posicionamiento sobre los derechos humanos y culturales porque hay muchas prácticas que atentan contra la dignidad humana y son pilar de muchas tradiciones, así que la intención es que reflexionen y que haya espacio para la resignficación de sus prácticas.
¿Cómo será la difusión de la plataforma?
Habrá una campaña de difusión para invitar a los agentes culturales para registrarse, pero en donde no haya medios convencionales o redes sociales se harán jornadas y se pondrán puntos de registro con computadoras como bibliotecas o instancias municipales, tenemos claro que hay lugares en donde no hay internet o habilidades digitales.
Este año se realizará el Censo de Población, ¿se acercaron al INEGI?
Sí, pero los reactivos ya estaban hechos, el INEGI trabaja con anticipación y no a partir de sexenios, pero platicamos que podríamos hacer una encuesta en un ejercicio intermedio que tengan.
nrv
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