Justo ahí es donde está el país en este momento y si no hay sorpresas -aunque en política siempre las hay- los contrincantes serán AMLO, con absoluta certeza; Meade, según todos los viejos y nuevos priistas consultados quienes, no obstante, siguen en espera de la última palabra de su gran jefe; Anaya, si el Frente no se da un frentazo de última hora; y Margarita Zavala y El Bronco, los dos únicos independientes que, por lo visto hasta ahora, podrán reunir las firmas para su candidatura.

Así las cosas, lo que viene para los próximos días, aunque corramos el riesgo de equivocarnos en algunos de los escenarios, es lo siguiente:

1. Veremos la despedida de Agustín Carstens quien termina su gestión en el Banco de México el próximo jueves 30 de noviembre. A partir del lunes 27, dentro de cinco días, empezaría la cuenta regresiva para la designación de su sucesor. Si no es Meade, será una señal más de que él es el candidato priista. Por tanto, el que más apunta para el cargo es el subgobernador Alejandro Díaz de León del grupo Meade-Videgaray. Pero no dejan de sonar otros posibles: los también subgobernadores Manuel Ramos Francia y Javier Guzmán Calafell, el director de Pemex, José Antonio González Anaya y hasta el secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray. Si no hay designación, lo que sería muy mal visto por los mercados nacionales y extranjeros, ocuparía el lugar, por disposición interna del propio banco central, el subgobernador decano, Roberto del Cueto.

2. Veremos el “destape” de José Antonio Meade como precandidato del PRI a la Presidencia, lo que a estas alturas ya ningún priista parece dudar. Cada minuto que pasa se ve más difícil que el tapado sea Miguel Ángel Osorio Chong quien se asegura, no está en el ánimo del Peña Nieto. Como el presidente tendrá la última palabra, hay quienes todavía ven posibilidades al hombre de todos sus afectos, Aurelio Nuño. Pero las preferencias demoscópicas no lo favorecen y muchos priistas comentan en privado que, si resulta ungido el secretario de Educación, eso será señal inequívoca de que ya se negoció entregar la Presidencia a la oposición. Meade es el que garantiza la continuidad del actual modelo neoliberal y quien más confianza le da a los empresarios y a los organismos financieros internacionales, aunque tendría que lidiar con el rechazo de sectores priistas que los ven como un outsider de las filas tricolores. Todavía queda la opción del caballo negro. ¿Narro, Videgaray?

3. Veremos la llegada a la Secretaría de Hacienda, en sustitución de Meade, del director de Pemex, José Antonio González Fernández o del subsecretario del ramo, Miguel Messmacher.

4. Veremos a Ricardo Anaya convertirse en el candidato del Frente Ciudadano por México. Los consejos políticos de los partidos que lo conforman (PAN, PRD y MC) aprobaron el fin de semana la coalición electoral. Del método que elijan para designar al abanderado, dependerá la permanencia en él de dos personajes que traen tras de sí fuertes apoyos de los partidos a que están vinculados, Miguel Ángel Mancera con el PRD y Rafael Moreno Valle con el PAN. Ambos exigen que la elección se abra a las militancias y a la ciudadanía. Anaya se opone, porque no va a correr el riesgo de perderla en un procedimiento en el que cree podría haber mano negra. Su alegato, por lo demás, es legítimo. Él, con el albiazul, es el que más fuerza política representa y ya se amarró con la perredista Alejandra Barrales, a quien le cede la candidatura del Frente para el gobierno de la ciudad de México. Ella lo disputaría con la morenista Claudia Sheinbaum quien el lunes pasado recibió todo el respaldo de AMLO en el consejo político de su partido. Ricardo Monreal no contenderá y, según lo anunció el mismo, permanecerá en Morena.

5. Veremos a El Peje registrarse como precandidato presidencial de Morena para aprovechar recursos y tiempos aire de la precampaña. Dejará entonces la presidencia de Morena, muy probablemente en manos de Monreal a quien eventualmente tocaría coordinar la campaña.

6. Veremos como Jaime Rodríguez El Bronco y Margarita Zavala obtienen las más de 800 mil firmas de votantes que requieren para registrar ante el INE su candidatura independiente. Ellos son los dos únicos que dan señales de que las conseguirán. El Bronco tenía hasta ayer 285 mil 497, con un ritmo diario de siete mil 716, cantidad que ya está por arriba de las seis mil 386 que requiere diariamente para conseguirlo. Zavala, a su vez, tenía hasta ayer 194 mil 999 firmas, con un ritmo diario de cinco mil 270, todavía por debajo de las siete mil 380 que requiere cada día para alcanzar el objetivo. Armando Ríos Piter, Pedro Ferriz de Con y Mary Chuy Patricio, se ven todavía muy rezagados.

En las preferencias y escenarios medidos por Consulta Mitofsky durante el mes de octubre pasado, López Obrador sigue adelante en todos los posibles enfrentamientos. En el aquí delineado los números son los siguientes: AMLO, con la alianza Morena-PT 23.1%, Anaya por el Frente PAN-PRD-MC 19.5%, Meade por la alianza PRI-Verde 17.6% y Zavala como independiente 8.8%.

Instantánea. ODEBRECHT. Ya pasó más de un mes de que renunció a la Raúl Cervantes. Cuando dimitió dijo que ya estaba lista la investigación de los sobornos de la brasileña Odebrecht y que en días se harían las primeras consignaciones. No ha habido ninguna. Huele a carpetazo o a que solo atraparán a peces chicos para proteger al ex director de Pemex, Emilio Lozoya. Por lo pronto, su audiencia constitucional programada para el próximo lunes 27 de noviembre, fue diferida por un juez federal en materia de amparo.

rrodriguezangular@hotmail.com
raulrodriguezcortes.com.mx
@RaulRodriguezC)

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