Y muy al estilo del sur del país, desde rechazos elegantes hasta improperios subidos de tono, fue la respuesta del Twitter que Gabriel Quadri de la Torre publicó este viernes 11 de enero. Gabriel Quadri no parece perfilar como un inocente de las redes sociales, antes bien es un líder de opinión que se pudiera prestar a ser usado en favor de agentes políticos necesitados de credibilidad.

El Fake News que se publicó en esta ocasión delataba el hecho de que “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente…” Inmediatamente oaxaqueños a los que me debo por pertenencia a esa entidad, se manifestaron orgullosos de defender lo que debería dejarse al saldo favorable cotidiano de la productividad discreta al que afanosamente nos entregamos todos los días. Oaxaca no emerge por arte de magia sólo porque lo piense Quadri o Alejandro Murat o los personeros de este último: Héctor Anuar Mafud o Mariana Benitez Tiburcio. Así lo hicimos saber en Twitter tal y como ya entrado el sábado lo exigía la interacción social.

Hablar de la geografía de estos tres estados, implica hacer uso de una conciencia comunal, artesanal y en ocasiones ajena a la occidentalización que la modernidad exige a países con holgada descendencia de pueblos originarios. Oaxaca, por ejemplo, formando parte junto con Veracruz del Istmo mexicano, según el panorama de inversiones para la región en su conjunto que plantea el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, recibirá ingente cantidad de dinero para modernizar su operación multimodal de paso de mercancías desde el Pacífico hasta el Golfo de México. Su gente espera con ansías estos beneficios para generar “sostenibilidad” en el área.

Quadri de la Torre no parece ignorar este hecho, antes bien, juega con el sentimiento de los pobladores de Oaxaca, por hablar de uno de los tres estados, como entidad a la que pertenezco. El chiste consiste en dejar de “invisibilizar” a esos tres estados. Su tuit fue efectivo por su distorsión implícita, que es el propósito de cualquier “Fake News”. Pero aún existe más que hacer notar en esta “desinformación”. Pudo rescatar gobiernos que andan trastabillando luego de la entrada en el escenario nacional de López Obrador: el gobierno de Alejandro Murat, por ejemplo. Si eso se comprueba, Quadri podría estar teniendo a las redes sociales y medios de comunicación a su antojo, encubriéndose incluso en una prevaricación no punitiva, pues mientras los encabezados de los diarios nacionales lo sigan comentando, Quadri gana en actualidad nacional.

De nada sirve contestar un “Fake News” con insultos o declaraciones de ignorancia destinadas al autor de ese tuit. Es hacerle el caldo gordo a un chiste que entretiene por su irrelevancia. Ningún oaxaqueño debería sentirse ofendido por esta situación que termina por ser virtual. Quiero recordar aquí que hace algunas décadas “tehuantepecanos” (oriundos de Santo Domingo Tehuantepec) que formaban la élite cultural de esa comunidad, enviaron una carta a Enrique Krauze, por la presunta tergiversación del personaje de “Juana Cata” en la telenovela “El Vuelo del Águila”. Consideré esa postura absurda y obtusa, cuando la labor era hacer relevante la vida de esta heroína del último cuarto del siglo XIX y principios del XX a partir de investigaciones exigentes.

Oaxaca no debe ser campo de batalla para refrescar a políticos y empresarios trasnochados que le apostaron a regímenes triunfalistas, en donde algunos (los empresarios) pudieron enganchar familiares en el partido afín a AMLO. Sólo debemos revisar lo que el fenómeno “Quadri” desató este fin de semana en cuanto a comentarios, para saber que muchos oaxaqueños se creen dueños de un patrimonio que en colectividad pertenece a todos los habitantes de este honroso estado.

Twitter: @JNMIJANGOS
http://jnmijangos.blogspot.mx

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