El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tiene un ambicioso programa de infraestructura para su sexenio, enfocado principalmente en el sureste del país, al cual planea destinar miles de millones de pesos que aún no se sabe si van a salir del presupuesto gubernamental, mediante asociaciones público-privadas o en concesiones.

Lo cierto es que la administración actual le dejará al nuevo gobierno federal la mesa puesta para que eche andar sus proyectos de transporte, telecomunicaciones e infraestructura. Algunos de ellos incluso se complementarán con los existentes y otras obras insignia como el tren México-Toluca y el Nuevo Aeropuerto Internacional de México –si se mantiene, como es previsible– serán inauguradas por Andrés Manuel López Obrador y su gabinete de Comunicaciones y Transportes, el cual estará encabezado por Javier Jiménez Espriú.

En materia de telecomunicaciones, la futura subsecretaria de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Salma Jalife, y Sergio Viñals, quien será el director de Telecomunicaciones, recibirán un sector en el que 20 millones de hogares (80 millones de personas) tienen acceso a internet, con precios de los servicios de telefonía móvil 43% más bajos en comparación con 2013 y con la puesta en marcha de la Red Compartida que permitirá llegar a las localidades donde los actuales operadores no tienen presencia y ofrecer servicios de mayor tecnología a través de las redes 5G.

Junto con el proyecto de la Red Compartida, operada y administrada por la empresa Altán Redes, y la Red Troncal de Fibra Óptica, cuyas concesiones se otorgarán en octubre próximo, el nuevo gobierno podrá cumplir con su objetivo de llevar internet a todo el país.

En cuanto al desarrollo carretero, la administración actual recibirá 6 mil 500 nuevos kilómetros que corresponden a 52 autopistas y 80 carreteras. El plan de AMLO es construir 300 caminos rurales en Oaxaca y Guerrero que se suman a los 53 mil kilómetros que se deberán renovar.

En materia de trenes de pasajeros, Alejandro Álvarez Reyes-Retana, futuro titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario y Multimodal, recibirá a 80% de su construcción el complejo proyecto del tren interurbano México-Toluca, el cual se prevé que empiece a funcionar a mediados del próximo año. También estarán operando en su totalidad la línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara y el Metro de Monterrey.

El gran reto de la nueva administración será el ambicioso proyecto del Tren Maya que recorrerá 907 kilómetros entre Cancún, Quintana Roo, y Palenque, Chiapas, cuyo presupuesto de construcción (incluidos los trenes) podría ser de hasta 500 mil millones de pesos. Rogelio Jiménez Pons, quien será el nuevo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, estimó en unos 80 mil millones de pesos el desarrollo de infraestructura; sin embargo, expertos consultados consideran que el costo será mucho mayor sólo si se toma en cuenta el costo por kilómetro de los que ya existen.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador planea crear un Corredor Transístmico entre Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, el cual implica la modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como la recuperación de la vía férrea entre las dos localidades. También contempla una zona industrial, recintos fiscalizados, un puerto seco y gasoductos. El objetivo, según el presidente electo de México, es mejorar la conectividad entre el Pacífico y el Golfo, y la apuesta es que compita con el Canal de Panamá.

El desarrollo de este corredor se complementará con la construcción de la primera fase del Nuevo Puerto de Veracruz que echó a nadar la administración de Enrique Peña Nieto, el cual recibió recursos por 31 mil millones de pesos de los cuales 25 mil millones fueron aportados por el sector privado. En total se invirtieron 80 mil millones en puertos de México durante el sexenio, con lo que se duplicó a 530 millones la capacidad de los puertos.

Esta es la infraestructura que recibirá Héctor López Gutiérrez, el próximo coordinador de Puertos y Marina Mercante, quien colaboró en la privatización portuaria que llevó a cabo el ex presidente Carlos Salinas.

Alerta en Conapesca. El próximo miércoles inicia la reunión de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) en San Diego, California, a la que México llega mal parado debido a la violación de la cuota bianual de pesca de atún aleta azul para México por parte de las empresas Servax Bleu y Chichimecas, pertenecientes al Grupo Altex, de Roberto Servitje .

Han transcurrido más de tres meses de ese suceso y hoy no se sabe qué ha pasado con las 483 toneladas de atún que se sobrepescaron, pues aunque la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), que encabeza Mario Aguilar, ha dicho que el producto se encuentra incautado, nadie sabe bajo el cuidado de quién, ni mediante qué proceso legal se encuentra resguardado.

Esto porque la empresa Pesquera Chichimecas interpuso un amparo para evitar liberar el túnido, cuya fecha de audiencia constitucional se retrasó al 28 de agosto, es decir después de que termine la reunión de la CIAT.

Dicho amparo mantiene a las autoridades mexicanas atadas de manos, por lo que llegan a la CIAT sin sanciones a la empresa, sin lograr liberar el atún y con un litigio que se prevé no tendrá un desenlace en el corto plazo.

Twitter: @MarioMal
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com
En la foto: El Corredor Transístmico se complementará
con el Nuevo Puerto de Veracruz. (ARCHIVO. EL UNIVERSAL)

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