Lo que se vivió el sábado en el Consejo Nacional del PAN es inconcebible. Se aprobó una lista plurinominal al Senado, con pocos nombres de panistas reconocidos, pero además, en el primer lugar de los hombres se aprobó a Miguel Ángel Mancera. Aunque hubo intervenciones de reconocidos consejeros en contra, la lista estaba “planchada” y se aprobó por absoluta mayoría. ¿Dónde quedó la fuerza deliberativa del Consejo Nacional del PAN?

El convenio de la alianza Por México al Frente, que incluye prácticamente todos los cargos de elección por mayoría tanto a nivel nacional como local, deja a los partidos integrantes de la coalición la elección de sus listas plurinominales. En todo caso, Miguel Ángel Mancera debió ser incluido en la lista del PRD y no en la del PAN.

Pero el hecho más grave no está en los acuerdos ocultos de la dirigencia del PAN para meter por la fuerza a Mancera, sino en la tibieza y cobardía de un Consejo que ha perdido su capacidad, su fuerza y su congruencia.

Ricardo Anaya y el Consejo Nacional se han convertido en cómplices de Alejandra Barrales y Mancera, y todos son responsables del aplastamiento dogmático de la doctrina del PAN en la CDMX; no solo en temas como derecho a la vida, sino en la imposición de un gobierno opuesto a la plataforma del PAN.

El año pasado, cuando se anunció la alianza con el PRD, varios consejeros entonces intervinimos demostrando que el PAN no podía llevar la coalición en la CDMX porque el PRD ha gobernado la capital los últimos 20 años y lo ha hecho muy mal. En este tiempo, hemos denunciado las arbitrariedades, la corrupción y la demagogia de sus gobiernos. La CDMX lo que necesita es una alternancia de gobierno y esta vez el PAN no fue capaz de ofrecerla.

Los impresentables jefes delegacionales del PRD y de Morena, han implantado la corrupción como forma de gobierno, enriqueciéndose, apoyando a criminales, al ambulantaje, a líderes sindicales corruptos y a cárteles del crimen organizado. 2017 fue el año con mayor número de asesinatos dolosos en la CDMX. Los servicios están arruinados por falta de inversión.

Una de los aspectos más graves ha sido la antidemocracia en la discusión parlamentaria en la Asamblea Legislativa. El PRD resultó corregido y aumentado frente a las viejas prácticas del “carro completo” y de la mayoría aplastante.

La pérdida de la capacidad deliberativa y democrática del Consejo Nacional es consecuencia de un proceso de descomposición que lleva años en el PAN y que se aceleró por dos hechos muy graves: 1) el bochornoso episodio de los moches, donde quedó demostrado que algunos diputados del PAN cobraban una “comisión” por la adjudicación de fondos municipales y donde el Comité Nacional no hizo nada; y 2) la burda manipulación del padrón de miembros activos por parte de dirigentes con el único objeto de controlar los procesos internos; algo impensable en Acción Nacional que mantuvo por muchos años su lucha inquebrantable por la depuración y transparencia de los padrones de electores. La actual dirigencia nunca accedió a la exigencia de algunos consejeros para una verdadera depuración del padrón.

Apoyar la candidatura de Alejandra Barrales a la Jefatura de Gobierno y de Miguel Ángel Mancera a la senaduría por el PAN, significa no solo avalar estos malos gobiernos del PRD y de Morena, sino la claudicación de luchar por los principios de Acción Nacional.

www.ciudadposiblecdmx.org Twitter: @JL_Luege

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses