Me niego a reconocer el supuesto perfil bajo que maneja Cruz Azul en este torneo para clasificarse a la Liguilla . Esconderse resulta inaceptable para uno de los cuatro grandes de México. El equipo azul es, en el triunfo y fracaso, protagonista importante de nuestro futbol; es imposible que los celestes sean tan miserables con su historia.

Que no me vengan con el cuento que el Cruz Azul se esconde, que agacha la cara y prefiere mantenerse fuera de los reflectores para eludir la presión del torneo. Si algo ha soportado este equipo es la presión de tantos años sin un título de Liga. La presión es una forma de vida celeste, es el día a día de la institución cementera; jamás este equipo será un agachón.

El Azul entrará a la próxima Liguilla como un candidato importante al título. Reponerse de un desastroso inicio de torneo y ligar hasta hoy nueve partidos sin derrota no es de un plantel agazapado; al contrario, habla bien de un grupo que quiere estar entre los mejores. Quitarle presión a este equipo es desconocer su jerarquía, hacerlo menos, restarle categoría.

Cruz Azul

llega a la fase final de la mejor forma. Cierra la competencia con buen futbol y resultados. Es la manera más adecuada para pelear por un título.

El golpe de autoridad sigue ahí para los celestes. La Máquina cumplió con la obligación de clasificarse entre los mejores ocho, viene un torneo distinto con mucha presión y adrenalina, situaciones que sabe enfrentar el conjunto azul.

@elmagazo

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