Carstens, sin tiempo para nada

Para los que creían que podían hacerle una gran despedida a Agustín Carstens por ser un buen compañero y banquero central, nos dicen que ya es demasiado tarde por tantos pendientes que tiene que desahogar antes de tomar sus maletas para volar a Basilea, Suiza. Por ejemplo, no será posible que se realice el juego de beisbol que tenían planeado algunos legisladores y funcionarios públicos para demostrar su afecto con el deporte favorito del que será el supervisor de los bancos centrales en el mundo. Incluso, nos comentan andará corre y corre dejando listo hasta el último detalle para su sucesor, ya sea uno externo o uno interino, para que no se las vea negras al heredar la batalla contra la inflación. En tanto, nos cuentan que en el Banco de Pagos Internacionales está todo listo para recibirlo, y sólo esperan que Carstens no los ponga a trabajar horas extras, como es costumbre entre los mexicanos.

Uber, una buena y una mala

A nivel internacional, Uber está envuelto en un nuevo escándalo ya que el pasado martes se dio a conocer que la aplicación fue hackeada en 2016 para robarse información de más de 57 millones de clientes. La respuesta de Uber fue pagarle a piratas informáticos 100 mil dólares para destruir los datos robados de los clientes y no informó del asunto a las víctimas o a las autoridades. Ahora, autoridades de Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Filipinas investigarán a la compañía por la violación de datos, aunque en México su panorama no es tan adverso, nos dicen. Ayer, la empresa recibió un reconocimiento por parte de la Cruz Roja Mexicana por la ayuda que los conductores y repartidores de uberEATS brindaron en los días posteriores al sismo del 19 de septiembre. Uber, dirigida por Federico Ranero, donó viajes a 600 centros de recolección, refugios y hospitales en la Ciudad de México, Puebla y Cuernavaca, y cada usuario de la aplicación tuvo dos viajes gratuitos, por lo que en cinco horas logró ayudar a más de 5 mil personas.

¿Y cuál es la diferencia?

Nos dicen que es difícil definir la diferencia entre la ronda de renegociación del TLCAN que tuvo lugar hace unos días en la Ciudad de México y la ronda intersesional que se realizará el próximo mes en Washington, porque en ninguna habrá ministros de comercio de Canadá, Estados Unidos y México. El encuentro será, de nuevo, a nivel de jefes negociadores. Según el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en la quinta ronda se llegó al detalle técnico de los temas que se discuten, lo que es vital para conocer cada planteamiento de las contrapartes. Algunos representantes de la iniciativa privada se preguntan por qué no llamar sexta ronda al encuentro intersesional. Para algunos empresarios, nos cuentan, implica alargar la renegociación, algo que creen tiene que ver con el hecho de que en Estados Unidos está pendiente el desenlace de la reforma tributaria que propuso el presidente Donald Trump.

Ley Fintech: apenas detalles

Nos cuentan que será hasta la semana próxima cuando el Senado tenga listo el dictamen de la Ley Fintech, enviada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Por ahora, nos comentan que serán detalles mínimos los que se modificarán en la iniciativa original, y que antes de que termine el año estará aprobada la legislación para el sector de las empresas financieras tecnológicas. Nos cuentan que ayer, durante más de tres horas de discusión, las comisiones de Hacienda, que preside José Francisco Yunes, y de Ciencia y Tecnología, a cargo de Patricio Martínez, escucharon las posiciones tanto de autoridades como de empresarios, en las cuales el común denominador es la búsqueda de una ley que ofrezca garantías a los miles de usuarios que comienzan a utilizar la tecnología para acceder a servicios financieros

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