No hay reina que no se cumpla, ni reina que no se llegue.

En poco más de una semana, la cadena Telemundo lanzará la segunda temporada del serial La Reina del Sur, luego de una buena cantidad de peripecias solventadas una a una y que fue grabado en diversos países de Europa y América. Desde luego, esto marca el regreso de Kate del Castillo a las pantallas, y también del personaje Batman Güemes, que personifica con sabiduría y cuidado el actor mexicano Alejandro Calva. Entre un viaje y otro —Calva hace cine, teatro y televisión dentro y fuera del país, todo el tiempo—, toma un breve respiro para charlar con el lector de esta columna, lo cual agradece el que firma.

—La suma de tu trabajo hasta ahora, sin ser exhaustivos, daría cuenta de unas 70 participaciones. Te subiste a la escena desde niño y no has descansado.

—Eso se resume en una palabra: vocación. Cuando uno hace lo que lo apasiona, no lo contabiliza, y cuando se da cuenta ya lleva una vida haciéndolo… En el caso de la actuación, son varias vidas, todas vividas apasionadamente en una sola. Solamente cuando alguien lo menciona, recuerdo que a los cinco años mi madre me llevó a ver un espectáculo de pantomima y cuando regresé a la casa me había aprendido las rutinas… Y desde entonces cuento historias, divierto, entretengo y emociono audiencias como si fuera una segunda naturaleza.

—Llevas el nombre de un superhéroe, sin capa, sin máscara, pero con un poder que hubiera querido el Guasón para un domingo. En nuestro país, millones de niños por generaciones han jugado a ser Batman. Tú lo eres, además, a la mexicana. Cuenta para el lector cómo es llevar un sobrenombre con una carga conocida mundialmente.

—El caballero de la noche, el millonario justiciero que una vez huérfano usa su dinero para combatir el mal… Es el superhéroe más oscuro de las primeras generaciones de lectores de cómics, la piedra angular de las nuevas generaciones que prefieren a estos antihéroes, justicieros, con más pecados que virtudes… Y en este caso, Pérez-Reverte tiene un gran acierto: al brindarle un espacio a un sujeto con ese alias da en el blanco, porque en la cultura del narco hay varones y mujeres que son precisamente esa especie de superhéroes de luz y de sombra para sus comunidades. Por eso son tan difíciles de combatir, porque tienen mucho mas empatía que el gobierno.

—Gente de la política que no tiene la menor idea de lo que es por ejemplo el corrido, argumenta que exalta conductas inapropiadas, como si ser político fuera una “conducta apropiada” en el país. ¿Te lastima lo que puedan afirmar en tanto comience a transmitirse la nueva temporada en la que, no hay más remedio, se muestra la violencia de la vida pero también la lealtad y el respeto?

—Las historias que el público quiere ver siempre están ligadas con personajes y tramas que logran generar algún tipo de identificación con la audiencia. Cuando la violencia, por una parte, y la cultura del narco por otra, dejen de ser parte de nuestra vida cotidiana, estas historias quedarán en desuso… Mientras tanto, seguiremos hablando de nuestra realidad.

—En la nueva temporada de la serie han transcurrido ya ocho años desde que dejamos de ver a Teresa Mendoza. Y seguramente, más allá del apoyo del maquillaje, tuviste que retrabajar al Batman para hacerlo más maduro y quizá más fuerte.

—Lo que necesitábamos todos, como personas y personajes, era madurar de manera natural. Algunos precisaron ayuda del maquillaje y la iluminación… En mi caso y el de otros, no te voy mentir, pues en estos ocho años transcurridos nos rodaron sin aire y nos corrieron sin aceite. Y si para el Batman el paso del tiempo natural lo dejó a tono cronológicamente, sí me permito matizar que el personaje se volvió menos temible, pero igual de peligroso.

—Sin caer en absoluto en las preguntas de las “revistas de espectáculos”, te pido que me digas qué aprendiste de Kate del Castillo en tanto una persona que incluso durante la grabación de esta segunda temporada se mantuvo trabajando pese a los avatares que por conocidos no mencionaremos. Además de buena compañera de trabajo, debe ser una mujer muy fuerte, imagino.

—Kate es una mujer invencible, con un coraje a toda prueba, que agarra la vida por los cuernos y no se raja. A pesar de las pesadas jornadas de trabajo y los miles de problemas legales, a pesar del exilio impuesto, Kate supo ser una cabeza de reparto extraordinaria, todos los actores que trabajamos con ella durante la primera, pero sobre todo durante la segunda temporada, la admiramos mucho y la queremos más.

—Sin bromas, Alejandro, para cerrar la charla: ¿Qué se siente que te digan Batman?

—Casi siempre, lo que percibo es que puedo ser el personaje que escribió Pérez-Reverte más que el del cómic legendario. Y a veces me gusta pensar que puedo representar el papel de un escritor sinaloense, pero nunca me siento un superhéroe.

@cesarguemes

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