Por Óscar Colorado Nates*

Este año parecería ser el de las cámaras en los celulares y no solo eso: el de los multi-objetivos en los teléfonos móviles. Hoy por hoy los grandes competidores en el sector Premium han incorporado lentes múltiples (y en algún sentido cámaras múltiples) a sus dispositivos.

Los teléfonos son, hoy, poderosísimas que son nuestro centro de entretenimiento: nuestro “hub” digital. En este ecosistema de aplicaciones, hoy por hoy la telefonía es lo de menos.  Y los fabricantes se han dado cuenta de nuestra fascinación por la fotografía. El punto de atracción es la cámara que promete las mejores fotos, pero eso sí, solamente en su modelo insignia de mayor precio.

Hoy parece ser lo normal, y pagar desde $18,800 pesos (mil dólares, más o menos) hasta absurdos como los $27,000 que se deja pedir Apple por un iPhone X ya es cosa de todos los días.

Pero ¿Qué podemos comprar con un presupuesto entre los consabidos $18,800 y $27,000? Le pondré a mi lector algunas situaciones a ver cómo le suenan:

¿Qué diríamos si el mecánico nos dice que falló nuestro coche y la reparación es de $27,000 porque se arruinó la caja de velocidades? ¿Y si le queremos comprar un reloj a nuestra pareja de aniversario, qué podríamos comprar con esa misma cantidad de dinero? ¿Y si le pusiéramos a nuestro coche llantas por un valor mínimo de $18,000? Entonces, lo que cuestan los celulares Premium en verdad, comparado con lo que se puede adquirir por el mismo dinero, es una barbaridad.

Entonces ¿Tiene sentido comprarse un teléfono así de caro para tener la mejor cámara? Cada quien toma su decisión al respecto y tiene sus propias prioridades. Sin embargo, me parece una reflexión que merece la pena. Porque más nos tardaremos en pagar ese dispositivo en que salga una cámara mejor, o un teléfono mejor.

O quizá en el fondo sí es un tema aspiracional y nuestro querido millenial recién desempacado de la Universidad y que estrena cubículo en una gran empresa puede comprarse un iPhone X con su plan de renta mensual por apenas mil pesitos al mes durante 24 meses y puede tener el mejor teléfono, con la mejor cámara desde luego. Y eso no suena nada mal para su situación porque ya tiene en el bolsillo el iPhone X cuando el Mercedes-Benz S500 o el BMW 7 le queda aún muy pero muy lejos. Eso sí, nuestro joven tendrá que encomendarse todos los días en la mañana a San Juditas Tadeo o a San Charbel para que lo cuide porque si lo asaltan, lo primero que le exigirán será el celular.

Así que, querido lector, como dijo el policía chilango “ahí se lo dejo a su criterio.”

OC

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Óscar Colorado Nates, editor de es crítico, analista y promotor de la fotografía. Miembro de y fundador de. Doctorando por la Universidad Complutense de Madrid; catedrático de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (CDMX).

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