Investigadores de los Institutos de Física y de Astronomía de la UNAM , así como expertos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) revelaron un catálogo de nueve regiones del universo, que emiten rayos gamma de alta energía, lo que las convierte en las mayores fuentes energéticas observadas en nuestra galaxia.

El hallazgo fue registrado en el observatorio HAWC de rayos gamma (High-Altitude Water Cherenkov), que posee un área de 20 mil metros cuadrados, situado en el Volcán Sierra Negra, Puebla, y se encarga de contribuir al estudio del universo y la naturaleza.

Los rayos son 10 veces mayores a la máxima energía alcanzada en la Tierra con el acelerador de partículas del Gran Colisionador de Hadrones , en Suiza, informa la Universidad.

Andrés Sandoval

, investigador del Instituto de Física (IF) y portavoz de la colaboración HAWC, expresó su sorpresa respecto a que los rayos gamma ultraenergéticos coincidan con pulsares (estrellas de nuetrones magnetizadas creadas cuando una estrella normal expira en una explosión de supernova), la mayoría a distancias de unos seis mil años luz de nosotros, ya que como explica “los rayos gamma no son producidos en las inmediaciones del pulsar, sino en regiones extendidas que llegan a tener de 10 a 70 años luz”.

Los recientes descubrimientos son una prueba fehaciente de la capacidad con la que cuenta el observatorio HAWC, que detecta “las más altas energías”, afirmó Magdalena González, investigadora del IA y que también colabora en este proyecto. “Continuaremos observando el firmamento día y noche por los siguientes años para descubrir nuevos fenómenos en nuestro Universo”, apuntó en un comunicado que emitió la UNAM.

Dicho hallazgo, traerá como consecuencia que HAWC pueda hermanarse con otros observatorios del mundo con la finalidad de estudiar “fuentes con fotones de otras energías: en radio, rayos X y rayos gamma de menor energía, y con otras partículas como neutrinos, que está detectando el observatorio IceCube desde la Antártica”, comentó Alberto Carramiñana, investigador del INAOE y coordinador científico del observatorio.

La importancia de futuras colaboraciones reside en la obtención de respuestas respecto al misterio de si el origen de los rayos gamma se debe a interacciones de protones o de electrones, y cerrar así con las dudas que giran entorno al descubrimiento.

(Con información de la UNAM)

mlc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses