A pesar de que no todas las tiendas cerraron para unirse al Movimiento Nacional de Mujeres #UnDiaSinNosotras, el paro tuvo un impacto en negocios de la CDMX.

En el Centro Comercial Santa Fe y sus alrededores el glamour y lujo ordinario se vio opacado por la ausencia de vendedoras y clientas.

Por ejemplo, Max Mara y Rapsodia, en Vía Santa Fe, atendidas especialmente por mujeres, decidieron cerrar sus puertas. Unas con avisos de solidaridad y otras sin explicar su razón para no abrir, se unieron al movimiento.

En Liverpool de Santa Fe, uno de los supervisores fue departamento por departamento a agradecer a las empleadas que se presentaron a laborar ayer.

Julia, del departamento de Damas, dijo que asistió para respaldar a su jefa, porque las apoya cuando faltan por enfermedad de sus hijos o padres. “A todas nos dieron la libertad de elegir”, afirmó.

En Palacio de Hierro se veía a las pocas vendedoras platicando entre ellas al no haber clientes que atender. Una empleada comentó que la presión por llegar a la meta anual de ventas de un millón de pesos por vendedora la desanimó sobre no asistir.

En Santa Fe no abrieron la tienda de ropa para mujeres Ivonne, la de productos naturales de cuidado personal L’Occitane, así como Victoria’s Secret y Yamamay.

“Si no hay mujeres no hay Nike”, se pudo ver al interior de la sucursal de la cadena, que también permaneció cerrada.

En estéticas, joyerías y zapaterías, las mujeres se unieron con moños morados en sus uniformes.

Ahí no faltaron a su chamba las nanas, a quienes se les veía detrás de los niños, quienes se quedaron sin diversión, pues Kidzania fue solidario y no abrió.

Otras que hicieron su jornada como cualquier lunes, no por falta de solidaridad sino por necesidad, fueron las encargadas de la limpieza, sobre todo mujeres de mayor edad.

En Patio Santa Fe fue más notoria la participación de un día sin mujeres: ninguna estética dio servicio, la tienda de despensa a granel Estado Natural se solidarizó con puertas cerradas, al igual que la de control de peso Slim Total.

También estuvieron presentes las vendedoras de boletos de los módulos de autobuses ETN y Camineros. A las chicas de la librería Gandhi, por ser mayoría, ni siquiera les dieron la opción de ausentarse.

ANTARA LAS EXTRAÑA

En Antara Polanco también se percibió la influencia del paro: pese a que casi todas las tiendas operaron de forma normal, las clientas escasearon. Lo que distinguió a este lunes de un día común fueron las múltiples blusas o mascadas púrpuras.

En la página oficial de Antara, un comunicado anunció que todas sus tiendas respaldaban el paro, pero no todas faltaron. Tiendas de ropa y joyería como Rapsodia, Pull & Bear, Bershka, Oysho, Pandora, entre otras, contaron con personal mixto.

“Sí nos dieron el día, pero decidimos venir a apoyar a nuestro compañero", dijo una de las dos vendedoras que atendieron Oysho.

Pero en Zara y Zara Home, Victoria’s Secret, Sephora, Burberry, The Body Shop, MAC y Carolina Herrera la atención fue brindada por hombres, debido a que sus compañeras no acudieron.

Pero a pesar de eso, los interiores de las tiendas estuvieron vacíos hasta las dos de la tarde, que fue cuando la concurrencia femenina empezó a hacer presencia: mujeres de la tercera edad en Zara y un público un poco más variado en Sephora, donde el personal masculino vistió orgullosamente playeras moradas con la leyenda “Sephora se une”.

El área de alimentos también fue atendido por hombres en los distintos establecimientos, y entre los consumidores podía notarse la presencia sobre todo de varones. Otras tiendas cerraron definitivamente, como fue el caso de Spa L'Occitane, Nike y Marella, que colgó en la entrada un moño morado junto con un letrero.

Por la tarde el sector femenino no estuvo tan ausente, en tanto que el color morado se podía notar más.

FORUM BUENAVISTA: AUSENCIA PERCEPTIBLE

En Forum Buenavista se percibió un día normal: la plaza estuvo abarrotada, incluyendo mujeres. Negocios como Nicholas, Isadora, Todo Moda, Ivonne, Cloe, Liz Minelli y Converse no abrieron, pero los que estaban abiertos laboraron sin distinción de sexos.

Fueron pocas las mujeres que usaron moños morados en el pecho como distintivo, como fue el caso de las trabajadoras de Sears y Suburbia, quienes afirmaron que asistir a trabajar o no era opcional. Lo mismo pasó en tiendas como Julio, Shasa y Sally Beauty.

En el caso de Vicky Form, sólo laboraron medio turno y el personal de tiendas como Cuidado con el Perro, Stradivarius y Santa Clara estuvo conformado por hombres; algunos de ellos también vistieron prendas moradas en solidaridad con sus compañeras. La zona de comida y Soriana lucieron normales: mujeres atendiendo y consumiendo, pocas vestidas con tonos violáceos.

En la noche ya parecía que todo era normal, aunque en algunos espacios sí se percibió la ausencia de una gran cantidad de mujeres. Para terminar la jornada, la zona de oficinas y hoteles de Santa Fe se iluminó de luces moradas para recordar que las mujeres no están solas en la lucha contra la violencia y la desigualdad.

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