Es común pensar que los precios de las viviendas son muy elevados e imposibles de pagar. Sin embargo, hacerte de tu patrimonio puede ser más fácil de lo que parece, de acuerdo con la firma inmobiliaria QAYA.

Hay muchos factores externos que crean la idea de que las propiedades son muy caras y se requiere invertir una gran cantidad de dinero para comprar una, por lo que es recomendable identificar cuáles son estas limitantes con el fin de que el dinero rinda más e incluso sobre un poco.

“La solución está en el arte de saberse administrar económicamente. Costear un inmueble puede ser más fácil de lo que se cree, pues adicional a las facilidades crediticias existentes, un buen método para dar velocidad a la compra es el ahorro”, mencionó David Hoffs, director de Estrategia de la empresa.

El primer paso y más importante es terminar con las deudas, las principales enemigas de la adquisición de una casa, así como utilizar de manera inteligente las tarjetas.

Saber cuántos y cuáles son los adeudos para eliminarlos es sumamente importante, pues se estima que aproximadamente 50% de mexicanos tienen cuentas sin liquidar por el uso de la tarjeta de crédito como primera fuente de pago.

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Además, hay que disminuir las compras compulsivas, sobre todo aquellas que se hacen con el tarjetazo. Se debe recordar que el dinero de las tarjetas no es dinero propio, aunque resuelva el impulso de las compras en el momento. Eventualmente estas deudas se acumulan y tienen que pagarse, lo que impide ahorrar para una vivienda.

La Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), informó que sólo 40% de personas en el país dicen tener una cultura del ahorro. Por ello, es importante distribuir los ingresos mensuales y destinar un monto específico para hacerse con una casa.

Una de las excusas más frecuentes para no ahorrar es que el dinero no alcanza. Sin embargo, es necesario preguntarse la cantidad de gastos innecesarios que se tienen al mes, pues 12% de mexicanos destina el salario mensual a gastos hormiga como café, taxis, comida chatarra y servicios de streaming, según la Condusef.

Vender las cosas que ya no sean necesarias es otra forma de acelerar la meta. Puede ser desde ropa hasta computadoras y accesorios, esto con el fin de obtener un ingreso extra que funcione.

Implementar pequeños cambios en la vida diaria no es tan complicado como parece; inicialmente puede asustar, porque se piensa que esto implica vivir al día, pero la mayoría de las veces no es así. La idea es tener una vida equilibrada y finanzas sanas para comprar una vivienda lo más pronto posible.

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afcl

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