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La venta, producción y exportación de camiones pesados se recuperó en el primer semestre del año.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) informó que, en el primer semestre del año, se vendieron al mayoreo 18 mil 716 vehículos pesados, un incremento de 28% respecto al mismo periodo de 2021.
Sin embargo, este volumen de venta aún es 26% menor a lo comercializado en el primer semestre de 2019.
Mientras que se fabricaron 91 mil 333 vehículos pesados, un 10.4% más respecto al primer semestre del año pasado.
El segmento de tractocamiones, el de mayor volumen de producción, registró un crecimiento de 4.2% respecto al mismo periodo del año anterior, con 54 mil 503 unidades.
En tanto, se exportaron 75 mil 995 unidades, un 7.4% más que en el primer semestre del año anterior.
En conferencia de prensa, Miguel Elizalde, presidente de Anpact, comentó que en términos de producción y exportación, será complicado rebasar las cifras de 2019, ya que en ese año se alcanzó el récord tanto de producción como de exportación.
No obstante, aseguró que la industria de camiones pesados está “en plena recuperación del mercado interno tanto en producción como en exportación”.
En junio, las ventas al mayoreo de camiones pesados se ubicaron en 3 mil 343 unidades, un incremento de 9% respecto a junio de 2021.
Mientras que se exportaron 14 mil 594 vehículos, un 9% más que en junio de 2021; y se produjeron 17 mil 376 vehículos pesados, un 9.6% más que en junio del año anterior.
“Durante el primer semestre, las cifras de ventas al mayoreo se han comportado de forma favorable a pesar del entorno internacional y los desafíos del mercado interno, por lo que es altamente probable que se logre cerrar el año por encima de lo proyectado inicialmente”, agregó Elizalde.
La Anpact modificó su proyección de ventas al mayoreo para 2022, con un total de 37 mil 160 unidades, un aumento de 19% respecto a las ventas registradas en 2021.
El presidente de Anpact añadió que para concretar dicha tendencia y potenciar el crecimiento de la industria, será fundamental trabajar en la armonización de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial con las autoridades y congresos locales, conjuntamente con la cadena de valor de los sectores automotriz y de autotransporte para impulsar una movilidad segura que no genere distorsiones ni sobrerregulación.
Elizalde detalló que en la “pirámide de movilidad” de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se le da mayor valor al peatón y al ciclista, y en tercer lugar colocan al transporte masivo de pasajeros, por lo que, si todo se legisla conforme a esta pirámide pareciera que se le va a dar prioridad a la construcción de banquetas y ciclopistas que a la construcción de infraestructura carretera, lo cual estaría más acorde al movimiento de las personas y pasajeros.
Además, agregó Elizalde, se debe cuidar que al momento de implementar la Ley por estado y municipio no haya diferentes interpretaciones de la Ley que generen cobros o permisos.
La Anpact también considera que la Ley de Movilidad debe contemplar la renovación vehicular, pues no se debe obligar solo a los vehículos nuevos a implementar más dispositivos de seguridad sino tratar de que los que ya están en circulación vayan saliendo poco a poco del mercado, ya que estos no están obligados a implementar mayores elementos de seguridad.
ml
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