Responde México a EU sobre arancel a vehículos

sara.cantera@eluniversal.com.mx

El gobierno de México envió sus comentarios al Departamento de Comercio en Estados Unidos respecto a la investigación bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial para aplicar un arancel de 25% a los autos importados en ese país.

La carta enviada por Guillermo Malpica Soto, ministro de Comercio y Oficina del TLCAN de la Secretaría de Economía en Washington, destaca que la importación de autos en EU se ha incrementado en los últimos 30 años; sin embargo, la participación de los autos importados en el mercado americano ha permanecido prácticamente en el mismo nivel: 21.7% en 1990 a 22.6% en 2017.

Además, la producción automotriz y el valor de la producción de vehículos en Estados Unidos, se incrementaron 16% y 177%, respectivamente, desde 1990.

Por lo que las importaciones de autos no han afectado la producción de vehículos en ese país.

Además, dada la integración de la cadena automotriz de Norteamérica, la inversión extranjera directa de compañías mexicanas en Estados Unidos superó los 58 mil millones de dólares en 2016.

Expuso que la importación de autos provenientes de México contribuye al crecimiento de la industria automotriz en EU, pues el año pasado los fabricantes de autopartes estadounidenses enviaron 19 mil 800 millones de dólares en componentes a los fabricantes de autos en México, cifra equivalente a un tercio de todas las exportaciones de autopartes de la mayor economía del mundo.

“Las autopartes estadounidenses no sólo se utilizan por las armadoras de Estados Unidos, responsables de 45% de la producción automotriz en México, sino por otros fabricantes de autos. Esas exportaciones sostienen empleos en EU”, expuso Malpica.

En abril de este año, 586 mil personas estaban empleadas por los fabricantes de autopartes en Estados Unidos, 200 mil más que en junio de 2009.

Además, México es el principal destino de las exportaciones de vehículos y autopartes de 10 estados de la Unión Americana. “Como socio de EU, México expresa su preocupación sobre el impacto negativo que esta investigación tendría en Norteamérica”.