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Nuevamente las remesas marcaron un monto histórico.
El Banco de México (Banxico) informó que en junio los mexicanos que viven fuera del país enviaron, principalmente desde Estados Unidos, a sus familiares, remesas por 3 mil 141 millones de dólares.
El monto de divisas significó un aumento de 23.1% en comparación con igual lapso de 2017 y representó el segundo mes cosecutivo por arriba de 3 mil millones de dólares.
El banco central detalló que los envíos se realizaron en su mayoría de manera electrónica, con 12% por arriba de las operaciones registradas hace un año.
Además, el promedio de remesas que llegó fue el más alto de los últimos siete años, con 342 dólares.
De esta manera, las remesas acumularon 16 mil 244 millones de dólares en el primer semestre del año, una variación de 11.6% sobre lo reportado de enero a junio de 2017.
El Banxico actualizó el monto anual que se recibió en 2017, al pasar de 28 mil 771 millones de dólares que dio a conocer en febrero de 2018 a 30 mil 290 millones de dólares.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) destacó que uno de los factores del crecimiento sostenido de las remesas se debe al avance registrado en el empleo de los trabajadores mexicanos migrantes en Estados Unidos.
Poder de compra. En un análisis elaborado por Jesús Cervantes y Cindy Sánchez, se pone de relieve que si bien en este año se ha moderado de manera significativa el crecimiento del mercado laboral para los connacionales, también se ha dado con el efecto del incremento en las remuneraciones medias.
“Ambos factores han propiciado un repunte significativo de su masa salarial, lo que se ha reflejado en el dinamismo del envío de remesas a México”, ponderó.
Refirió que la desaceleración del empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos puede estar asociada a que su tasa de desempleo se ha reducido significativamente; en junio de 2018 se colocó en 3.6% frente al 4% del total.
Consideró que el ingreso de México por remesas posiblemente está incentivada por el incremento en el poder de compra interno, como consecuencia de la depreciación del peso frente al dólar acumulada en los últimos años, pero que no se ha trasladado de forma significativa en los niveles de precios en México.
Esto ha favorecido que el poder de compra de un dólar aumentó 21.8%, lo que benefició a los hogares que reciben las remesas, afirmó.
De hecho, ponderó que tomando en cuenta el flujo reportado en agosto de 2013, fecha en la que comenzó el repunte de los ingresos a junio del presente año, alcanzó 46.6% en dólares corrientes, pero en constantes, es decir medido por el poder adquisitivo de compra que han obtenido los hogares receptores, hay un aumento anual de 79.1%, de acuerdo con el estudio.
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