El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, le dará mayor impulso al uso de autos eléctricos, ya que su política de gobierno se enfocará en la reducción de emisiones contaminantes, considera Brenda Rogel Salgado, socia de la firma Hogan Lovells.

“Estados Unidos va a ser más activo y va a impulsar dentro del G20 la adopción de compromisos de reducción de emisiones contaminantes más allá del Acuerdo de París”, dijo Rogel.

Como parte de estas acciones, se prevé la instalación de medio millón de estaciones de recarga de autos eléctricos hacia 2030.

Además, restaurará un crédito fiscal para la compra de vehículos eléctricos y fijará regulaciones más estrictas en emisiones contaminantes, lo que fomentará el uso de estos vehículos.

“Siendo la economía de Estados Unidos clave para el sector automotriz en México, es muy probable que las ensambladoras en el país tengan un impulso para la producción de vehículos eléctricos”, aseguró Rogel.

Asimismo, se espera que Estados Unidos ejerza presión para la expedición de regulaciones pendientes en México sobre dióxido de carbono y rendimiento de combustible en autos ligeros.

Recientemente, Ford invirtió 420 millones de dólares en la planta de Cuautitlán, Estado de México, para fabricar la camioneta eléctrica Mustang Mach E.

En Puebla, la mexicana Zacua fabrica los modelos M2 y M3 totalmente eléctricos.

La mexicana IUSA también está fabricando cuatro modelos eléctricos: una SUV con capacidad para siete personas, una minivan para cinco pasajeros, una van para 20 personas, y un autobús eléctrico para 40 personas.

General Motors tiene como objetivo lanzar al menos 20 vehículos eléctricos para 2023 y, además de las plantas en Estados Unidos, las de México también se pueden reconvertir para fabricar vehículos eléctricos.

Juan Francisco Torres-Landa, socio de Hogan Lovells, destacó que México es el sexto productor mundial de vehículos y el cuarto exportador, por lo que si se empieza a impulsar el consumo de autos eléctricos en Estados Unidos, “ya no habrá vuelta hacia atrás” y se tendrá que fabricar este tipo de automóviles.

“En muchos otros países los motores de combustión interna se van a prohibir en algunos años, a partir de 2025, en algunos lugares ya no se va a permitir la combustión interna”, explicó.

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