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El Grupo Internacional de Estudios sobre Aviación y Transporte Multimodal considera que aún se requieren estudios para diseñar el aeropuerto de Santa Lucía.

Miembros de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam, Holanda, y la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, consideran que hace falta analizar el impacto en la carga de trabajo de los controladores de tráfico aéreo por el rediseño del espacio.

El documento señala que también es importante estudiar los tiempos de conexión entre las terminales y el modelo de negocio de las aerolíneas en la modificación de rutas para definir por dónde volarán los aviones entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el de Toluca y el de Santa Lucía.

También hace falta contar con un análisis más detallado sobre los tiempos esperados de conexión, ya que se ha mencionado que el traslado entre el AICM y Santa Lucía podría tomar 30 minutos.

Sin embargo, se deben tener en cuenta varios factores que harán variar el tiempo que tarda una persona, no un vehículo, en trasladarse de una puerta de embarque de un aeropuerto a otro.

“En aeronáutica se denominan tiempos mínimos de conexión y es necesario conocerlos para que las aerolíneas planeen sus rutas considerando los códigos compartidos, que es un mismo boleto servido por dos aerolíneas”, expusieron los académicos.

Los tiempos mínimos de conexión en otros aeropuertos rondan los 60 minutos.

También es necesario identificar qué solución se le ofrecerá a las aerolíneas para el transporte de maletas, pues si los pasajeros tienen que recoger su equipaje en un aeropuerto y llevarlo a otro, esto puede incrementar el tiempo mínimo de conexión.

Los autores del estudio sugirieron considerar el modelo de negocio de las aerolíneas, pues dependiendo de si son de servicio completo o de bajo costo tienen mayor o menor flexibilidad de ubicarse en uno u otro aeropuerto. Las de servicio completo, como Aeroméxico y Air France, por ejemplo, manejan el modelo de Hub and Spoke, es decir, sus vuelos se alimentan con pasaje que viaja mayores distancias y utilizan aviones más grandes.

Las empresas de bajo costo realizan rutas llamadas de punto a punto, las cuales tienen una demanda suficiente de pasajeros, por lo que ocupan aviones con menos capacidad. Es el caso de Interjet, Volaris o VivaAerobus.

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