Con más ingresos presupuestarios y un gasto ligeramente por arriba de lo programado, el gobierno no sufrió para pagar los intereses de la deuda.

De enero a agosto de este año, el costo financiero, que incluye el pago de intereses, disminuyó en 9.2% respecto a igual periodo de 2020, de acuerdo con el Informe de las Finanzas y la Deuda Pública dado a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Es decir que, en vez de un dolor de cabeza, representó un ahorro de 30 mil 565 millones de pesos frente a lo programado, por 452 mil 996 millones de pesos, y resultó ser de sólo 422 mil 430 millones de pesos.

Hace un año el costo financiero fue de 442 mil 534 millones de pesos, lo que representó un aumento de 1% en términos reales respecto a los 424 mil 107 millones de pesos que el gobierno desembolsó para hacer frente a esos compromisos derivados de la deuda en igual periodo de 2019.

Lo que se logró para los primeros ocho meses de 2021 se reflejó en finanzas públicas sanas a través del superávit primario obtenido de 149 mil 204 millones de pesos, monto mayor a lo programado, que era de 10 mil 502 millones de pesos.

Esto es fruto de la política del gobierno federal de no endeudarse para dar estímulos fiscales para enfrentar la pandemia de Covid-19, tal y como lo hicieron otros países, lo que permitió no empeñar a futuras generaciones sólo para pagar intereses de la deuda pública.

El costo financiero es parte del gasto no programable, el cual se redujo en 60 mil 178 millones de pesos durante el periodo referido.

Dicho gasto se calendarizó para enero-agosto del presente año, de un billón 122 mil 213 millones de pesos, pero en realidad se ejercieron un billón 62 mil 35 millones de pesos, una reducción de 2.9% contra igual periodo de 2020.

Según Hacienda, este menor gasto fue impulsado por un bajo costo financiero, menores pagos por Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas) y otros. Lo anterior permitió que se liberaran recursos para fines productivos, subrayó la dependencia.

Nivel de deuda

La semana pasada el titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, reiteró a diputados en su comparecencia con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno la meta y compromiso de no endeudamiento como mandato del Ejecutivo.

Expuso que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador recibió de la administración pasada una deuda pública en 44.9% respecto al Producto Interno Bruto (PIB).

Así se mantuvo en 2019 y un año después saltó a 52.3% en comparación con el tamaño de la economía debido a que el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 8.2%, a lo que debe sumarse la inflación, detalló.

Dijo que la contracción de la economía en términos nominales fue fuerte y para el presupuesto de 2022 hay un compromiso de mantener la deuda en 50% del PIB pues, si bien está en 48.2%, se trata de un dato de un solo momento.

“Es una fotografía, nuestro plan es avanzar hacia 50%... Tenemos un manejo de deuda cuyo costo se ha reducido en 10 mil millones de pesos respecto a lo programado”, enfatizó.

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