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México se apega a la propuesta de la Unión Europea que busca homologar a 3% los impuestos a servicios digitales que se aplican en los países que la conforman.

Jorge Bravo, analista de MediaTelecom Policy and Law, dijo que México copia la propuesta europea de forma que los legisladores no tienen que justificar el porqué de 3%.

México “importa” de UE impuesto a Google y Facebook
México “importa” de UE impuesto a Google y Facebook

“Todos los ingresos se van a Estados Unidos, ese es el verdadero origen de este impuesto; sin embargo, no quiere decir que no se cobre una transacción que se hace por un servicio que se presta”, señaló.

Un análisis de KPMG menciona que la aplicación de un impuesto a los servicios digitales se discute en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aunque no han llegado a un acuerdo o recomendación sobre el camino a seguir en este tema.

“El objetivo del nuevo gravamen sería evitar que la base imponible siga erosionándose con el paso del tiempo, considerando como punto de partida la propuesta del Consejo de la Unión Europea que se encuentra todavía en discusión; sin embargo, no se consideraron todos sus aspectos”, indica KPMG sobre el impuesto planteado para México.

En marzo pasado, la directiva del Consejo de la Comisión Europea propusó un sistema común del Impuesto sobre Servicios Digitales (ISD) que grava ingresos procedentes de la prestación de servicios.

“El tipo del ISD debe fijarse en 3%, lo que permite lograr un equilibrio entre los ingresos generados por el impuesto y tener en cuenta el impacto del ISD diferenciado en las empresas con varios márgenes de beneficios”, explica la propuesta.

Actualmente, en varios países, particularmente de Europa, se cobra un impuesto a servicios digitales, que va desde 3% que cobra Italia, hasta 25% que aplica Noruega.

El analista de MediaTelecom detalló que estos gravámenes surgen en países o territorios que claramente ven a las empresas o servicios digitales como competidores muy poderosos.

“También es una demanda de los operadores de telecomunicaciones porque creen que de esa manera subirán precios y por lo tanto los usuarios no irán hacia esos servicios”.

Bravo agregó que las transacciones digitales deben pagar un impuesto y generar recursos para beneficiar al país donde operan
las empresas.

“Sería mejor si este impuesto se etiquetara para ayudar al ecosistema digital, en este caso de México para promover la banda ancha, conectar más o algún tipo de servicio público de conectividad, sería mejor que sólo cobrarlo”.

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