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La Terminal Marítima Mazatlán invertirá 350 mil dólares en la expansión de sus instalaciones en el puerto de Mazatlán, después del aumento del movimiento de vehículos de Mitsubishi. El principal accionista de la terminal es la empresa chilena SAAM, la cual opera un área de libre comercio de 160 mil metros cuadrados, con capacidad para movilizar a mil 600 vehículos.

Sin embargo, debido a que la empresa cuenta con el derecho contractual para expandir esta área en 20%, acondicionará otros dos nuevos espacios de almacenamiento de vehículos dentro del área de libre comercio.

Uno de ellos estará ubicado detrás de la terminal de Pemex, donde hay espacio para mil unidades, y la otra en la terminal de ferris, donde caben mil 600 autos. Ambas zonas son utilizadas por las navieras para la importación de vehículos, porque no tienen restricciones aduaneras.

La terminal buscará junto con las autoridades aduaneras la posibilidad de extender su uso para incluir las exportaciones de vehículos.

Jorge Martínez Juárez, director de la Terminal Marítima Mazatlán, comentó que el pasado 15 de enero Mitsubishi rompió el récord de importación de vehículos en un sólo buque, al internar al país 4 mil 870 vehículos.

Con la incorporación de Mitsubishi, el puerto de Mazatlán se convertirá en el segundo más importante para la industria automotriz en el Pacífico, después del de Lázaro Cárdenas, en Michoacán.

En 2018, el tránsito de vehículos en la Terminal Marítima Mazatlán aumentó 8% hasta llegar a 81 mil unidades, y se espera que este año se alcancen 120 mil unidades, gracias al nuevo volumen regular de Mitsubishi. La automotriz japonesa planea importar 35 mil vehículos cada año.

A partir del 1 de febrero, Mitsubishi Motors México se vende de manera independiente en el país, al terminar su contrato de comercialización a través de Fiat Chrysler Automobiles. La firma japonesa lanzará tres nuevos vehículos: el Mirage sedán, la Eclipse Cross, la pick up L220, así como la versión eléctrica de Outlander.

En Mazatlán también se importan y exportan vehículos de Nissan y Ford. Para la operación de las armadoras, el puerto ofrece el desembarque de vehículos y la colocación en ferrocarril o tráiler durante los primeros cuatro días después de la llegada de las unidades.

Además, la terminal portuaria está protegida por elementos de la Marina, por lo que no les han robado un sólo vehículo.

Para este año, la terminal de Mazatlán tiene otros proyectos de expansión, como la construcción de una terminal de cruceros coexistente con el muelle marginal, y una marina de flotas deportivas para explotar el potencial turístico de la terminal.

En los próximos años, la terminal marítima espera movilizar 220 mil vehículos, gracias a la operación de Nissan y Mitsubishi.

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