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Con 28 meses consecutivos de caída en ventas, la industria automotriz está a punto de sufrir un nuevo revés si se aprueba la iniciativa del Congreso de legalizar los autos chocolate, es decir, aquellos que fueron importados de manera ilegal.

La Cámara de Diputados aprobó el pasado viernes una reserva para introducir un artículo transitorio en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2020, para que ocho meses después de entrada en vigor la ley, se hagan adecuaciones para resolver la posesión de estas unidades.

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), Canacintra, Coparmex y la Concamin, se opusieron a legalizar los autos chocolate.

El presidente de AMDA, Guillermo Prieto Treviño, comentó que la iniciativa se aprobó de último minuto, pero no se consultó con nadie.

AMDA calcula que legalizar estos autos causará una caída de 30% en ventas en los próximos tres años.

Esto significa que la venta de autos caerá a 900 mil unidades en 2021, de las 1.3 millones que se comercializarán este año.

Se dejarán de recaudar 55 mil millones de pesos por IVA en la comercialización de autos nuevos, así como 12 mil millones de pesos que prevén recaudar este año por ISAN (Impuesto Sobre Autos Nuevos).


Más el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que genera la distribución.

El diputado Manuel López Castillo, de Morena, presentó la reserva y entre sus argumentos señala que legalizar estos vehículos representa la recaudación de 50 mil millones de pesos, lo que el presidente de AMDA calificó como absolutamente falso.

Reversa a ventas. Armando Soto, director general de Kaso y Asociados, dijo que la legalización de estos vehículos puede retrasar más la recuperación de las ventas de autos.

“Había posibilidades de que el mercado se recuperara a finales del próximo año, que es cuando se dará el punto de inflexión, pero si esto sucede, ese punto no se presentará hasta 2021”, indicó.

Además, las unidades legalizadas, que rondarán los 8 millones, afectarán el mercado de autos seminuevos, pues bajarán los precios y los dueños tardarán más tiempo en deshacerse de esa unidad o no les convendrá darlo como enganche para adquirir uno nuevo y se generará una distorsión que afectará la renovación del parque vehicular.

El presidente de la AMIA, Eduardo Solís, propuso darles facilidades administrativas a quienes tienen estos vehículos ilegales para regularizarlos mediante kioscos donde pudieran pagar los impuestos que debieron cubrir al inicio.

No obstante, para aplicar esta propuesta, el Ejecutivo tiene que emitir un decreto para aplicar esta facilidad a través del Convenio de Coordinación Fiscal con los estados.

“Lo que no podemos aceptar, y le pedimos a la Cámara de Senadores, es que desechen este transitorio que nos llevaría a sentar un precedente de ilegalidad, para hacer legales los autos ilegales”, apuntó Solís.

Envejecimiento del parque. Alik García, analista de Intercam, comentó que la legalización de estos vehículos puede elevar el porcentaje que los autos usados representan del total de las ventas, que actualmente es de 10%, pero además tiene otras implicaciones como el envejecimiento del parque vehicular.

“Vamos a ver mayor presión en la venta de autos nuevos. De por sí este año vamos a ver un mayor decremento de lo que se vio en 2016 y 2017, porque al final (los autos chocolate) son sustitutos de autos nuevos”.

“Hay mucho auto de segunda mano proveniente de Estados Unidos y ocasiona un parque vehicular viejo que emite más emisiones contaminantes”, expuso García.

Desde 2005 han entrado más de 6 millones de autos usados importados de manera legal, pero el número de vehículos introducidos de manera ilegal es incierto.

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