En México hay 2.2 millones de personas de 15 años y más ocupadas en trabajo doméstico remunerado, de las cuales 1.9 millones son mujeres (88%), empleadas en su mayor parte de manera informal, sin prestaciones laborales ni acceso a servicios de salud, informó el Inegi.

A propósito del Día Internacional del Trabajo Doméstico, que se celebra cada 22 de julio, el instituto señaló que se trata de una ocupación predominantemente femenina, pues 1.9 millones de mujeres de 15 y más años ocupan 88% de los puestos en esta labor, mientras que los hombres cubren el restante 12%.

Dentro del trabajo doméstico remunerado se incluyen: empleados y cocineros domésticos; cuidadores de niños, personas ancianas o enfermas en casas particulares; jardineros, lavanderos y planchadores domésticos, así como choferes, vigilantes y porteros en casas particulares.

Inegi: mujeres, 90% de trabajadores domésticos
Inegi: mujeres, 90% de trabajadores domésticos

De ese total, nueve de cada 10 son asalariados informales, 3% son trabajadores informales por cuenta propia y 0.7% son trabajadores informales con percepciones no salariales, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al primer trimestre de 2021.

La falta de acceso a prestaciones laborales es una característica de la informalidad del trabajo doméstico remunerado, pues 70% de las personas no cuentan con ellas, 25% no tiene acceso a servicios de salud, pero tienen otras prestaciones; 4% tiene acceso a servicios de salud y otras prestaciones, y 1% cuenta con acceso a servicios de salud.

Una característica del trabajo doméstico remunerado es que en su mayoría no ofrece la prestación de acceso a servicios de salud, acentuado en donde predominan las mujeres ocupadas.

Además, sólo 3% de las mujeres que realizan estas tareas cuentan con acceso a servicios de salud como prestación laboral, mientras 16% de los hombres declararon tener esos servicios.

Otro aspecto que caracteriza la informalidad del trabajo doméstico remunerado es la falta de contrato formal de las personas ocupadas, pues dos de cada 100 cuentan con contrato escrito.

Esta situación está aún más presente en ocupaciones con mayoría femenina, como empleadas domésticas y cuidadoras de personas, donde únicamente 1% tienen contrato por escrito, en tanto que las ocupaciones donde predominan los hombres tienen mayores porcentajes de personas ocupadas con contrato por escrito: 13% para jardineros y 16% para personal de vigilancia.

Las mujeres ocupadas en el trabajo doméstico remunerado perciben ingresos mensuales promedio de 3 mil 200 pesos, es decir 2 mil 100 pesos menos que los hombres. Esto se relaciona con que las ocupaciones donde predominan los hombres, como la jardinería, vigilantes y choferes, tienen en promedio mayores ingresos mensuales.

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