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Durante el primer trimestre del año se eliminaron 8 mil 791 empleos formales en Guerrero, Chiapas y Morelos, de acuerdo con los datos más recientes del número de trabajadores adscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Guerrero fue la entidad que reportó el mayor recorte, con una pérdida de 4 mil 637 plazas; le siguió en orden de importancia Chiapas, con 2 mil 899 puestos menos, y en Morelos se eliminaron mil 265 empleos.

La pérdida de empleos en estas entidades se debe, en parte, al bajo crecimiento económico de sus economías. Por ejemplo, la producción industrial en Chiapas y Morelos reportó el año pasado una caída de 5.9% y 3.5% a tasa anual, respectivamente.

En el caso de Guerrero cabe destacar que buena parte de su actividad económica se centra en el sector servicios, en particular el turismo, el cual se ha visto afectado por la creciente percepción de inseguridad que padece la entidad, lo que ha traído una caída de los viajeros nacionales e internacionales a destinos importantes como Acapulco y Zihuatanejo.

En este contexto, se esperaría que la pérdida de plazas se traduzca en un repunte de las tasas de desempleo, pero por los altos niveles de ocupación informal que prevalecen en dichas entidades es probable que contengan parcialmente sus niveles de desocupación.

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