Con los niveles de popularidad de Morena bajo presión, el régimen actual tendrá que tejer muy fino entre su ímpetu nacionalista, particularmente en lo que atañe al sector energético y ver cómo recupera la confianza del sector empresarial, dijo Citibanamex.

“A estas alturas dentro de un año, todo será cuestión de evitar una degradación de la calificación soberana, en nuestra opinión. Algo tendrá que ceder, y esperamos que sea el reconocimiento del gobierno de que debe ser más flexible, especialmente cuando circunstancias imprevistas y tan poderosas como la pandemia más mortífera del último siglo obligan a los distintos gobiernos del mundo a reevaluar sus planes”, dijo la firma.

En el documento “Examen de la situación económica de México” correspondiente al segundo trimestre del año, dijo que en los próximos meses, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador seguirá lidiando con los riesgos de reabrir la economía, al tiempo que trata de mantener la crisis de la salud bajo control.

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“En aproximadamente un año, las cosas pueden volverse políticamente más complicadas cuando tengan lugar las elecciones más grandes en la historia de México, con casi la mitad de las gubernaturas del país en juego”, afirmó

En opinión de Citibanamex, diversas decisiones implementadas hasta ahora por la administración federal actual han mermado la relación con el sector privado, lo que ha deteriorado las perspectivas de crecimiento de largo plazo.

“En nuestra opinión, el gobierno deberá mostrar mayor flexibilidad en sus planes para restaurar el clima de inversión”, dijo.

La firma subrayó que la actividad económica en México registra una recesión profunda y que tocó su punto más bajo durante abril.

“Si bien, se observan indicios de recuperación desde mayo, los indicadores económicos permanecen débiles. Contrario a lo que anticipábamos, los apoyos fiscales para amortiguar los efectos de la pandemia en la economía se han mantenido limitados”; añadió.

La semana pasada, Citibanamex revisó su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto de México para 2020 de -9.0% en abril a -11.2%.

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En ese sentido, explicó que si bien la caída de la economía afectará a todo el país, los impactos serán de diferente magnitud, ya que las entidades turísticas estarían entre las de mayor afectación.

Por su parte, el cierre de plantas así como la disminución de la producción manufacturera afectará a entidades del norte y centro del país. En ese sentido el menor dinamismo del sector exportador se suma el retroceso de la industria de la construcción en la mayoría de los estados lo que llevaría a importantes descensos de las economías locales.

“Para el sur y golfo del país se espera que los recursos que se inyecten para la continuación de la refinería de Dos Bocas y parte del Tren Maya contribuyan a suavizar parcialmente los efectos de la crisis en algunas localidades”, dijo.

shgm

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