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El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, pidió a los senadores no anticiparse a dar por hecho la aprobación del Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), antes conocido como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), y tampoco de otros acuerdos comerciales.

“En el caso de TPP y TLCAN, ¿qué sentido tiene hacer un TPP11 si el jugador más importante (Estados Unidos) no está? Entonces la recomendación es que no anden de anticipados cerrando tratados que corresponderá o no si quiere hacerlos a una nueva administración”, expresó el funcionario en una reunión de trabajo en el Senado de la República.

Dentro del Salón de la Comisión Permanente, respondió dudas de los legisladores sobre la protección que existe a favor de los sectores económicos mexicanos ante la apertura comercial y, en específico, la senadora Dolores Padierna solicitó para no aprobar ningún acuerdo comercial antes de las elecciones.

“Sugeriría con todo respeto, señor secretario, que no se apruebe ningún otro tratado comercial, este tratado TPP11, hasta no ver el resultado de las elecciones en México, nadie puede imponerle a otro gobierno tratados de esta naturaleza”, dijo Padierna en su intervención.

Guajardo respondió a la senadora que la responsabilidad conferida por el Presidente para negociar los acuerdos comerciales “no se hacen para un gobierno, sino para el Estado mexicano, y como negociador no me voy a quedar en la silla esperando a que me pase el tiempo y la dinámica de las cosas sin cumplir mi responsabilidad, que es negociar tratados… ustedes tomarán la decisión si los aprueban o no”.

Tras las intervenciones de los legisladores, Guajardo detalló las ventajas comerciales de continuar con la apertura comercial del país, pese a las críticas de ciertos sectores.

“Los tratados no pueden resolver un tema de desarrollo, fijan bases de crecimiento. Mayor comercio internacional, mayor crecimiento”, dijo.

“Al final, el entender que hoy el mundo se asocia en cadenas globales de valor, donde un país y otro ya no exportan bienes finales, hoy 70% de lo que comerciamos son bienes intermedios, quiere decir que una turbina de avión la producimos entre un grupo de países”, explicó.

Al hablar del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el funcionario también expresó que en 1994 debió diseñarse una estrategia antimonopólica fuerte, de liberalización de los mercados de telecomunicaciones y del sector energético a favor de las pequeñas y medianas empresas para capitalizar los beneficios del acuerdo.

Añadió que si el TLCAN no llega a modernizarse, será necesario buscar opciones para mantener el impulso en la economía con otros acuerdos y reiteró que es necesario respaldar un tratado comercial con un modelo de desarrollo y políticas a favor del crecimiento del mercado interno.

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