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Comerciantes señalaron que el ajuste en los precios de combustibles afecta las ventas y “espanta” a los clientes, pues se traduce en un incremento en los importes de los productos básicos.

En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en mercados de la Ciudad de México, locatarios expresaron su preocupación por esa situación, que afecta la afluencia de clientes y las ganancias.

Maribel González vende fruta en el mercado Martínez de la Torre, de la colonia Guerrero, en la delegación Cuauhtémoc, y dijo que desde la segunda mitad de diciembre los precios aumentaron.

“Todo está subiendo, si la gasolina aumenta, todo lo demás también. Una caja de manzana me cuesta 700 pesos. Con ese dinero puedo comprar mandarinas o naranjas y les puedo sacar más ganancia”, dijo. La semana pasada pagó por la caja 680 pesos.

Concepción Cuevas vende pollo. Sus proveedores le advirtieron que está confirmado el aumento para la próxima semana.

“Las ventas han estado regulares”, reconoció.

Para Ernesto Ruiz, quien vende carne en el mercado de San Cosme, el inicio de 2018 ha sido “difícil” por los movimientos de precios y la ausencia de clientes.

Desde la última semana de diciembre comenzaron los incrementos, pues la carne de cerdo subió entre 10 y 15 pesos, según el corte, y actualmente la ofrece a sus clientes en 80 pesos por kilo.

“Los aumentos espantan a la gente, la carne está a 120 pesos por kilo, la gente no la quiere comprar o pide menos”.

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