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Las expectativas de crecimiento económico para este año deben tener en cuenta el impacto de factores como las tasas de interés en el consumo, el resultado de la renegociación del TLCAN y la afectación de los sismos en la actividad productiva, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Aun cuando las expectativas de crecimiento para el presente año y el siguiente se mantuvieron prácticamente sin cambios, es importante no perder de vista este entorno, al que además se deberá integrar el impacto que resulte de la renegociación del TLCAN. Ante esta situación es probable que lograr un ritmo de crecimiento económico más elevado se demore más tiempo de lo previsto”, detalló.

En la más reciente encuesta de expectativas del Banco de México, los especialistas redujeron de 2.15% a 2.10% los pronósticos de crecimiento del PIB, lo que puede reflejar los efectos del sismo. Mientras que las expectativas para los próximos 10 años son de bajo crecimiento, con un promedio de 2.70%.

En su informe semanal, el CEESP destacó que los sismos tendrán un efecto sobre la economía mexicana, tanto por el lado de la actividad de los negocios, como por la dinámica del turismo y el impulso que puede dar la construcción.

Si bien la reconstrucción impulsará al sector de la construcción y el empleo, porque es una fuerte generadora de trabajos, el efecto neto sobre el PIB sería ligeramente positivo, abundó el centro.

El CEESP informó que hay actividades que pueden tardar más en recuperar su dinámica, como el turismo y otras que se relacionan directamente con ésta, además del impacto que tendrá en las cifras del trimestre la suspensión de operaciones por varios días.

De acuerdo con proyecciones, 16% de los 2.3 millones de establecimientos de los ocho estados afectados por el sismo tuvieron una afectación, ya sea porque suspendieron sus actividades por uno o varios días más.

Si bien hay quienes consideran que los recursos provenientes de donaciones privadas y presupuesto público contribuirán a aminorar los efectos en los hogares damnificados, otros aspectos pueden definir la dirección de la actividad económica en los próximos meses.

Por ejemplo, la debilidad que muestra la evolución en el consumo, por una parte están las remesas del exterior, que aunque han seguido creciendo en el presente año, registraron una caída anual de 1.7% convertidas a pesos durante agosto, su tercera cifra negativa de manera consecutiva.

En segundo lugar están los efectos de la política monetaria, por el incremento en la tasa de interés, “propiciando un encarecimiento del crédito y evidentemente una disminución en los niveles de consumo”, detalló el CEESP.

El aumento de las tasas de interés provocó que el ritmo de crecimiento del financiamiento al consumo se redujera de 11% a 2.9%.

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