Si el Ejecutivo mexicano no quiere apoyar al sector productivo, con diferimientos en pagos de impuestos ni con estímulos, por lo menos debe solidarizarse, y comprar los bienes y servicios que requiere con el sector privado mexicano, dijo el presidente de Fomento Industrial de la Canacintra , Juan Manuel Chaparro Romero.

El representante de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) explicó que ante pasividad y falta de compromiso gubernamental, el sector empresarial debe unirse y exigirle al gobierno que al menos compre productos de calidad fabricados en el país y que libere los pagos de manera oportuna.

Además de que como la autoridad no quiso diferir el pago de impuestos para dar liquidez a las empresas y contrarrestar los efectos económicos que causa la emergencia sanitaria, entonces, “al menos se le deberá exigir cumplir con su obligación constitucional de proporcionar un estado de derecho que proteja lo invertido y lo por invertir, detener la creciente y violenta inseguridad que prevalece en todo nuestro país.

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“Aplicar los recursos públicos eficientemente para proporcionar servicios públicos de bacheo, iluminación, recolección de basura, drenaje, agua, luz, gas, abastecimiento real de medicamentos en todas clínicas al servicio social del país, etc”, dijo a EL UNIVERSAL.

Como el gobierno “no hace y quizás no hará nada para rectificar su posicionamiento ante la realidad y quizás buscara elementos o argumentos o justificaciones para no asumir una responsabilidad de estado necesaria”, el empresariado nacional tendrá que llevar a cabo al menos las siguientes tareas extraordinarias y emergentes.

Así que para conservar en lo posible la mayoría de los empleos y salarios actuales; trabajar por la generación de nuevas fuentes de trabajo formales; buscar bienestar de la población en general y de sus propios negocios, agregó el presidente de Fomento Industrial de la Canacintra.

Entre las acciones a realizar está: Llevar a cabo programa de denuncias bien documentadas o soportadas efectivas en torno a importación y venta de productos piratas e ilegales; fomentar e impulsar campaña de adquirir y consumir productos mexicanos bajo el lema “Hecho en México”, explicó Chaparro Romero.

Que las grandes y medianas empresas mexicanas fomenten y apoyen para que promuevan en sus áreas de compras el establecer programas de desarrollo de proveeduría nacional sobre todo dirigido a las micro y pequeñas empresas.

Que las grandes empresas apoyen o den facilidades extraordinarias a todas las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y emprendedores para negociar términos de compras, pagos y créditos.

Presentar denuncias bien documentadas o soportadas efectivas de procedimientos o regulaciones o requisitos gubernamentales innecesarios que estén realizando a la fecha para la realización de sus negocios formales y que solo les ocasionan improductividad, exceso de gastos necesarios y que abren la puerta a la corrupción.

Tener un plan enfocado a las empresas mexicanas que deseen incursionar con sus productos de calidad hechos en México dentro del mercado internacional y así procurar por la diversificación de mercados, afirmó.

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