La recuperación del mercado laboral en México sigue, pero los empleos de baja calidad —con bajos ingresos y jornadas inadecuadas— aumentan, revelaron los recientes resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.

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En el primer trimestre del año, 19.4 millones de trabajadores estaban en condiciones críticas de ocupación, cifra que representa 33.2% de la población ocupada en México, la tasa más alta desde 2005, cuando inició su registro.

De este total, 12.3 millones son hombres, cifra que representa 35.4% de la población masculina ocupada, así como 7.1 millones de mujeres, una participación de 30.1% del empleo femenino.

La tasa de condiciones críticas de ocupación incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales y ganan hasta dos salarios mínimos.

“El crecimiento de las condiciones críticas de ocupación en el país es un reflejo del empobrecimiento del ingreso por las horas trabajadas, resultado de la informalidad, es decir, de la falta de capacidad de la economía formal para absorber a quienes buscan empleo”, destacó Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey.

Los indicadores de la encuesta que involucran a la población ocupada, u otra variable clasificada en rangos de salarios mínimos, son sensibles a los cambios en dichos salarios, explica el Inegi.

Como consecuencia de un incremento de 20%, el salario mínimo para este año llegó a 6 mil 223 pesos al mes, con lo que el número de trabajadores que tienen un ingreso hasta por ese nivel llegó a casi 21 millones de personas, 9.4% más que hace un año. Ese segmento representa 36% de la población ocupada en el país.

Por el contrario, la cantidad de empleados con un ingreso superior a tres salarios mínimos, es decir, 18 mil 669 pesos al mes, disminuyeron 16% durante el primer trimestre del año respecto a los observados en los primeros tres meses de 2022, para un total de 2.6 millones, apenas 4% del total de trabajadores.

La tendencia de los empleos de mala calidad con bajos ingresos seguirá dándose en el país hasta que no se presente un cambio significativo en los niveles de inversión, ya sea nacional o extranjera, advirtió Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien).

En récord, empleos de baja calidad en México
En récord, empleos de baja calidad en México


Radiografía nacional

De las 32 entidades que integran el país, 15 reportaron una tasa de condiciones críticas de ocupación superior a la media nacional al primer trimestre de 2023, entre las que destacan Chiapas, con participación de 50.2% de los trabajadores del estado; Tlaxcala, 46.7%; Estado de México, 40.8%; Puebla, 40.5%, y Campeche, con 40.2%.

Por el contrario, los niveles más bajos de este indicador fueron para Jalisco, con una tasa de 19.4% de la población ocupada en la entidad; Sinaloa, 20.6%; Baja California Sur, 21.2%; Nuevo León, 22.0%, y Colima, con 23.7%.

Adicionalmente, entre las entidades donde la tasa laboral de condiciones críticas reportó un mayor crecimiento en el último año destaca el caso de Querétaro, cuya participación aumentó de 22.7% a 27.5%, es decir, 5.3 puntos porcentuales más en el primer trimestre de 2023 respecto a la reportada un año antes.

El principal enemigo es la informalidad, que da empleo a 55.1% de la población ocupada en el país, es decir, 32.2 millones de personas, afirmó Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica.

“Año tras año, demográficamente más de un millón de jóvenes se integran al mercado laboral y, si no encuentran empleo formal, optan por trabajar de manera informal”, detalló el directivo.

Desafortunadamente, las expectativas hacia adelante no son muy favorables.

“Tendremos un crecimiento económico muy mediocre este año, que generará entre 420 mil y 610 mil nuevas plazas formales, cifra insuficiente para absorber a los trabajadores que tienen más capacidad de ocuparse en la economía formal, y muchísimo menos para quienes no tienen una calificación laboral”, estimó Tenorio.

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Avance trimestral

Entre enero y marzo pasados se generaron 142.7 mil empleos respecto al cuarto trimestre de 2022, de acuerdo con datos del Inegi.

Resultado de ello, el número de desempleados se redujo, al pasar de un millón 796 mil en el periodo octubre-diciembre del año pasado, a un millón 597 mil en los primeros tres meses de 2023, lo que significó una disminución de la tasa de desocupación de 3.0% a 2.7% de la población económicamente activa, la cifra más baja al menos desde que inició este registro, en 2005.

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