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México debe adoptar una nueva agenda de comercio exterior con China y otros países asiáticos para disminuir el déficit comercial existente con esas economías, dijo el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes Díaz.

En 2018 la economía mexicana terminará con un déficit comercial de 80 mil millones de dólares con China, ya que las exportaciones de México hacia ese país tienen un valor de alrededor de 7 mil millones de dólares, contra casi 85 mil millones de importaciones.

Cervantes Díaz comentó que se debe trazar una estrategia para atraer más inversiones, pero sin dañar a la industria mexicana.

Al término de la presentación del libro China: BRI o el nuevo camino de la seda, afirmó que las empresas mexicanas deben buscar colocar cada vez más productos en el mercado chino.

El coordinador de la publicación, Arturo Oropeza García, explicó que China ahora es el líder de la globalización y a través de su proyecto la ruta de la seda busca mantenerse a la cabeza de la apertura comercial, dejando atrás a Estados Unidos. Con esta estrategia, los chinos buscan ser los líderes hegemónicos para 2049.

El reto para México es lograr penetrar más en el mercado del gigante asiático, con el que se tiene un déficit comercial de 80 mil millones de pesos, mismo que crece año con año.

El presidente del Instituto para el Desarrollo Industria y el Crecimiento Económico (IDIC), Raúl Gutiérrez Muguerza, explicó que el déficit muestra cómo afecta la desindustrialización del país y el poco valor agregado de las exportaciones mexicanas, porque si bien sube el volumen de lo que se exporta, el valor se mantiene.

Para ello se requiere tener un plan de acción bien definido respecto a China, porque actualmente “tenemos la espada en la mano, pero necesitamos una estrategia porque no podemos sólo dar machetazos”.

Agregó que si bien es bueno atraer inversiones, es necesario tener un plan.

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