Buen Fin: pequeños cambios

Todavía en medio de la pandemia del coronavirus y de la crisis económica que desencadenó, la décima edición de El Buen Fin tendrá algunos cambios, aunque nos comentan que muchos aspectos se mantendrán. Por ejemplo, entre las novedades destacan las medidas sanitarias en los negocios y que la duración del evento pasa de cuatro a 12 días. Otras diferencias son que habrá más ventas online que presenciales y que la campaña no arrancará en el primer minuto de hoy, sino que se realizará con ceremonia presencial a las 10:00 horas en la Ciudad de México. En tanto, igual que en la edición de 2019, Walmart madrugó con su Fin Irresistible, a los trabajadores del gobierno les adelantarán 50% de su aguinaldo y el SAT sorteará 500 millones de pesos entre quienes compren con tarjetas.

Hace agosto en noviembre

Nos recuerdan que El Buen Fin se ha vuelto el momento del año cuando los mexicanos renuevan sus pantallas de televisión, y es común ver desde que inicia la campaña promocional a personas saliendo de tiendas de autoservicio y departamentales cargadas con varias unidades. Esta tendencia suele beneficiar a Samsung, dirigida por Sang Jik Lee en México, una de las marcas con mayor demanda. Por lo general, los mexicanos cambian de pantalla cada cuatro años, cuando el promedio mundial es siete años. Además, no se anda con pequeñeces, pues se adquieren aparatos de 55 pulgadas en promedio. Nos dicen que en El Buen Fin pasado, cuando las pantallas siguieron como uno de los productos más buscados, la firma coreana colocó más de 670 mil en el mercado nacional.

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Felicitando a los colegas

Nos dicen que el viernes pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que tiene como titular a Arturo Herrera, no dejó pasar desapercibido que se celebró el Día del Economista y, a través de su cuenta de Twitter, envió un mensaje. En un breve texto acompañado de una ilustración, la SHCP agradeció el valioso trabajo de las y los economistas en México, especialmente los que laboran en el gobierno, como Herrera, el subsecretario del ramo, Gabriel Yorio, y todo su equipo. Nos cuentan que la celebración fue instituida por el Colegio Nacional de Economistas ante la mayor importancia de esta profesión luego de tantas crisis, sobre todo desde el “error de diciembre”, cuando los economistas empezaron a acaparar los reflectores.