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La industria alimentaria y la fabricación de equipo de transporte constituyen los principales motores de la actividad manufacturera del país en los primeros ocho meses del año, según datos publicados por el Inegi.

Sin embargo, mientras el primer sector avanza, el segundo tiende a desacelerarse, revelaron.

De las 32 actividades que comprenden la manufactura en el país, alimentos y equipo de transporte son las que han tenido mayor incidencia en el crecimiento anual acumulado de 1.8% registrado hasta agosto, al participar con más de 40% del valor agregado generado dentro del sector.

Por si sola, la industria alimentaria que participa con 22% del total, reportó un crecimiento acumulado hasta agosto de 3%, una de las tasas más alta para dicho periodo desde 2011, impulsado por el consumo interno de estos productos.

Al respecto, cabe recordar que las ventas de las tiendas de autoservicio hasta julio (fecha de la que se dispone información) alcanzaron un crecimiento anual acumulado de 4.4%, tasa superior a la de 1.1% reportada en el mismo periodo de 2017.

Por su parte, el otro gran componente de la industria manufacturera es la fabricación de equipo de transporte, que incluye a la industria automotriz y que participa con casi 20% del PIB del sector.

De enero a agosto, reportó un alza anual acumulada de 2.9%, tasa muy inferior al 10% alcanzado en el mismo lapso del año pasado, constituyéndose en una de las tasas más bajas para este periodo desde 2008, cuando se contrajo esta actividad producto de la crisis financiera internacional.

La producción de vehículos ligeros de enero a agosto de este año ascendió a 2.6 millones de unidades, cifra apenas 0.1% superior a la reportada en el mismo periodo del año anterior, y tasa muy inferior a la de 14.1% alcanzada en agosto del año pasado. Este menor dinamismo es producto de la contracción de las ventas internas, que cayeron 7.8% a tasa anual para dicho periodo, de acuerdo con datos de la AMIA.

Asimismo, la venta de vehículos ligeros para la exportación ascendió a más de 2 millones de unidades hasta agosto, monto 1.6% inferior a lo registrado en el mismo periodo del año anterior. Hacia adelante, los especialistas esperan que la producción automotriz mejore, conforme que el repunte económico de EU jale la demanda de autos.

Otra actividad manufacturera con importancia en el sector es la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, con una participación de 8.3%. De enero a agosto su producción creció 3.5% a tasa anual, inferior al 7.8% de un año antes.

Por el contrario, la industria de bebidas y tabaco, que participa con 5.6% del PIB manufacturero, registró un crecimiento anual acumulado de 6.9% en agosto, superando la tasa de 1.9% reportada en 2017.

Destaca el caso de la industria química que participa con 8.5% del valor agregado generado por la manufactura, y que durante los primeros ocho meses del año registró una caída de 1.2% anual.

Para los especialistas, la recuperación de la producción manufacturera de México dependerá no sólo del dinamismo del mercado interno, sino fundamentalmente de la recuperación de la demanda externa, en particular de Estados Unidos a partir de la definición del acuerdo comercial alcanzado con nuestro principal socio en el tratado.

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