A partir del 1 de abril de 2022, las 10 Afore que operan en México y que administran 4.9 billones de pesos deberán implementar criterios ASG en sus estrategias de inversión, a fin de obtener buenos rendimientos para beneficiar a los trabajadores mexicanos al momento de su retiro.

Actualmente, los recursos para el retiro de más de 69 millones de cuentas bajo la custodia de las Afore representan más de 20% del Producto Interno Bruto del país y, debido a que seguirán creciendo a lo largo de los años, se deben definir reglas claras para destinar una parte significativa de dichos recursos en inversiones ASG.

De acuerdo con la directora General de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), María Ariza, entre 80% y 90% de los fondos de pensiones mundiales tienen una visión de dejar de invertir en empresas que no tengan factores ASG en 2022.

Para la directiva, los bonos verdes han visto una menor caída en el mundo en los días de alta volatilidad en medio de la pandemia y han dado ganancias en promedio de 11% comparado con otros tipos de fondos.

Ante el reto de mayor normativa sobre las inversiones con criterios ASG, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) creó en febrero pasado un subcomité de inversiones sustentables, que analizará las mejores prácticas en la materia, ante el fuerte crecimiento de este rubro en el mediano plazo.

“Las empresas que fomenten la equidad de género en sus consejos, que se preocupen por el medio ambiente y adopten las mejores prácticas, estarán mostrando tener los mejores resultados financieros”, dice Bernardo González, presidente de Amafore.

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