A pesar del dinamismo del mercado laboral de México en lo que va de 2023, ese desempeño favorable no ha sido homogéneo, al concentrarse en entidades con mayor desarrollo industrial y de servicios, señalaron analistas.
En los primeros cinco meses del año se crearon 490 mil nuevos empleos en el sector formal de la economía nacional, nivel más alto para dicho periodo desde 2018, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició su registro mensual.
Entre las entidades con mayor creación de empleos entre de enero y mayo pasados destacan Nuevo León, con 58.9 mil plazas; Jalisco, 41.6 mil; Ciudad de México, 39.7 mil; Estado de México, 37.8 mil; Guanajuato, 36.9 mil; Baja California, 32.3 mil, y Quintana Roo, con 29.9 mil.
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En conjunto, esas siete entidades crearon 277 mil plazas en los primeros cinco meses del año, es decir, 57% del total nacional.
Grandes y dinámicos
Además de que reportan bajas tasas de empleo informal, los factores que favorecen este mayor crecimiento de plazas es que las cuatro primeras entidades tienen el mayor tamaño económico del país y han sido los más dinámicos en su recuperación, explicó Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de CitiBanamex.
“Jalisco es una de las entidades que más ha crecido en los últimos años y, si bien Nuevo León no ha crecido tanto, es un estado con alta formalidad en empleo, al igual que el Estado de México”, comentó la especialista.
En el caso de la Ciudad de México, advirtió que su economía se rezagó de forma considerable a causa de la pandemia, pero a raíz de la recuperación de los servicios a fines del año pasado y lo que va del presente, también empezó a crecer el empleo, que está por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria.
Perdedores
Pese al buen dinamismo de los primeros meses del año, no todas las entidades tuvieron resultados positivos. Veracruz reportó una pérdida de 4 mil 956 plazas en el periodo, mientras que en Sinaloa se recortaron 2 mil 937 puestos y en Guerrero se eliminaron poco más de 2 mil. En conjunto, en esos tres estados se cerraron 9 mil 984 trabajos.
Parte de esa pérdida del empleo formal se explica por el recorte de plazas en el sector agropecuario en los primeros cinco meses del año, en particular el caso de Sinaloa, donde el empleo agrícola tiene un gran peso, advirtió Rodríguez.
Adicionalmente, en Guerrero el recorte se debió a que no han crecido los empleos en servicios, mientras que en Veracruz el problema es que la actividad económica ha estado detenida en los últimos años y eso se ha reflejado en la falta de generación de empleos, agregó la especialista.
Sobre los factores que podrían impulsar el empleo formal en estas y otras entidades rezagadas como Oaxaca, Morelos o Chiapas, la analista destacó la necesidad de atraer mayores inversiones, sobre todo de empresas más grandes y que impulsen proyectos que favorezcan la creación de nuevas plazas.
Dinámica sectorial
Por sectores, la industria ha sido la más dinámica en materia laboral, con la generación de 279.2 mil plazas de enero a mayo del presente año, cifra que concentra 57% del total de puestos creados en ese lapso.
A su interior destacan los casos de la industria de la transformación, con 156.6 mil empleos, y le sigue la construcción, con otros 120.8 mil puestos.
Por su parte, el sector servicios fue el responsable de la creación de 213.5 mil plazas de enero a mayo, 43.6% del total. Las actividades que generaron mayor cantidad de puestos fueron servicios para empresas, personas y el hogar, con 83 mil; servicios sociales y comunales, 51.5 mil, y transportes, con 40.5 mil.
El negrito en el arroz lo constituyó el sector agropecuario, donde se perdieron 2 mil 680 plazas en el periodo de referencia, en parte por la dinámica estacional de la demanda de empleo al inicio del año.
En opinión de Rodríguez, el empleo ha sido un indicador bastante resiliente en el país, de manera que, considerando los datos a mayo, es probable que revise al alza su estimación de 716 mil empleos formales para todo el año.
Pese a ello, es probable que el dinamismo del empleo pierda fuerza, principalmente porque se prevé que la actividad económica se desacelere hacia finales de este año, impactada por una posible recesión en Estados Unidos en el último trimestre.
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