
Ojalá que sea una política cortés, una científica gobernante, quizá una estadista si nos va bien, y que no sucumba jamás a las tentaciones despóticas.

Ojalá que sea una política cortés, una científica gobernante, quizá una estadista si nos va bien, y que no sucumba jamás a las tentaciones despóticas.

No podemos permitir que nos derroten los políticos criminales ni los capos metidos a políticos. Por eso tenemos que salir a votar masivamente.

¿Cambió mi intención de voto a lo largo de la contienda presidencial? En el fondo, no, pero sí hubo varios momentos en que dudé y eso es democráticamente muy sano para una sociedad tan polarizada.

Varios comentócratas tuvieron la brillante idea de empezar a decirle “López” a Andrés Manuel López Obrador. Como si “López”, en el país de los López, fuera un epíteto o un estigma.

Presidente López Obrador, las madres buscadoras creyeron en usted, votaron por usted, y usted ni siquiera les abrió las puertas para verlas, para escucharlas.

Sepa cómo logran levantarse sin puntos ni comas en el alma para seguir denunciando la infamia con letras mudas que nadie quiere leer y voces insonoras que nadie escucha en los gobiernos.

Xóchitl necesitaría veloces y sólidas combinaciones de golpes en el hígado y en el rostro de Claudia, o una de esas joyas pugilísticas que la dejara literalmente noqueada.

Al abordar el tema de la inseguridad, ¿qué va a decir ahora Claudia en el segundo debate? Ahí, Xóchitl Gálvez tiene una gran oportunidad. Falta ver si tiene la habilidad de aprovecharla.

AMLO les hizo caso a los llamados “puros” de su 4T, varios de los cuales, venenosamente, fueron a decirle al oído que durante el debate Claudia no defendió a su gobierno como debió hacerlo.

Por unas horas, tres mujeres principalísimas enaltecieron a la política mexicana ante las infamias de los mariscales de las guerras sucias.