Su presidencia es histórica en sí misma, Sheinbaum tendrá que decidir si pasa a la historia no solo por ser la primera mujer Presidenta, sino por ser una buena Presidenta.

En los próximos meses veremos si los candidatos están a la altura de entender esta ciudad como una que sigue teniendo graves desigualdades, problemas y rezagos, pero que aun con todos ellos se ha convertido en un actor global.