
A partir de un estudio realizado por Volvo y Harris Poll se demostró que llevar mascotas como acompañantes mientras conducimos duplican las distracciones en el trayecto, creando un riesgo latente ante posibles accidentes.
El estudio consisitió en observar el comportamiento de 15 conductores y sus perros durante 30 horas de manejo. Cuando el perro viajaba sin restricciones, él y su dueño aumentaban su distracción a 649 veces durante 3 horas y 39 minutos, además de su frecuencia cardiaca. En comparación, cuando el perro estaba sujeto, solo hubo 274 ocasiones de distracción durante 1 hora y 39 minutos, disminuyendo su frecuencia cardiaca.
Las distracciones ocasionadas por parte de las mascotas pueden disminuir si establecemos las restricciones pertinentes al llevarlos sujetos, con un arnés o en un portador seguro. El evitar estas medidas de seguridad para ambos, ocasionan accidentes en donde los perros, o cualquier mascota, pueden resultar gravemente lesionados debido a la facilidad con la que pueden ser expulsados del automóvil si están sueltos.