En épocas de movilidad compleja y altos índices de tránsito que se traducen en incontables horas de congestionamientos viales, el tema de adquirir una moto es mera necesidad. Si este es tu caso y además tienes presupuesto, bienvenido seas al paraíso de los caprichos motorizados: la nueva propuesta de Indian .

Para adquirir cualquier tipo de vehículo, primero hay que preguntarle a la cartera y luego tu pareja (si es el caso). Esto aplica para autos y motos. Pero supongamos que todo está resuelto y el presupuesto no es impedimento para comprar pero aún no te convence nada por la posibilidad de caer en las tendencias de lo “mainstream”.

Una opción para destacar entre los “riders” y ser “único” es la Street Tracker que hereda las glorias de aquel campeonato Flat Track surgido en los Estados Unidos y que la marca re-interpreta mediante su nueva Indian FTR 1200 S. Con una acentuada personalidad y los rasgos de su herencia bien trabajados en diseño, la FTR 1200 S es de esas motocicletas que brillan solas.

De las tres opciones de pintura, nos tocó el Race-Replica, que combina un negro aperlado aplicado en el faro y segmentos del tanque, combinado con un rojo sólido que se extiende hasta su chasis multitubular de acero, el cual representa el soporte principal para la otra joya de la casa, el nuevo un motor V-Twin de 1,203 cc DOHC de ocho válvulas, con dos cilindros en V colocados a 60 grados, enfriado por agua.

Indian FTR 1200 S, rodando con estilo
Indian FTR 1200 S, rodando con estilo

Este compacto pero competente desarrollo mecánico se acopla a una transmisión de embrague húmedo multidisco para dar como resultado descomunales 120 hp y 85 Lb-pie de torque. Digo descomunales porque si bien no son muchos, su secreto está en la manera en que entrega la potencia y cómo ayuda a que esta se mantenga bajo control mientras uno disfruta.

El torque está listo apenas la enciendes, así que la FTR 1200 S no va a parar de empujar hasta que tus capacidades lo permitan. También sabe andar en curvas y, de hecho, es la mejor cualidad de este modelo. En este escenario, la 1200 S es diversión pura y al motor le gusta ir alto en las rpm y el chasis, apoyado en un basculante multitubular con monoamortiguador, es ajustable en la suspensión trasera y hace un trabajo impecable en este tipo de rodajes.

Sorpresivamente, sus 231 kg (con tanque lleno) son casi imperceptibles, vas bien colocado en todo momento y el "cadereo" fluye natural. En este sentido, habrá que aplaudir a Indian la solución en la colocación del tanque, ya que al encontrar espacio justo debajo del asiento se acentúa el centro de gravedad de la motocicleta y el resultado se cuenta solo.

Indian FTR 1200 S, rodando con estilo
Indian FTR 1200 S, rodando con estilo

Pero aun con tanto poder, la Indian FTR 1200 S no es un monstruo inmanejable. De hecho, sus reacciones y comportamientos están minuciosamente monitoreados por tres modos de manejo (Sport, Standard y Rain), cada uno con su propio mapa electrónico que interviene en inyección, aceleración, control de tracción o ángulo de inclinación para el uso deseado del cliente. Es posible acceder a estas funciones desde la pantalla táctil de 4.3 pulgadas, la cual también puede enlazarse con tu smarthphone.

Entrados en gastos y con presupuesto ilimitado, puedes personalizar tu Indian FTR 1200 S con con algunos accesorios como el escape Akrapovic y alforjas. Si te decides por simplemente tenerla, el costo de este deseable capricho comienza en los 349 mil 900 pesos , y te aseguro que vale cada centavo.

Indian FTR 1200 S, rodando con estilo
Indian FTR 1200 S, rodando con estilo
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