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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) planteó a México innovar su plan de estudios y la enseñanza, porque el sistema educativo de México reduce la oportunidad de aprendizaje de los alumnos menos favorecidos, al agruparlos según su desempeño y capacidad en las matemáticas.

En el reporte Evaluaciones y desigualdades: Volviendo accesibles las matemáticas para todos, basado en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa) de 2012, señala que estudiantes mexicanos de 15 años reciben 18 minutos más de matemáticas que en 2003; es decir, que en nueve años la enseñanza de esa materia en las escuelas mexicanas aumentó dos minutos.

El organismo internacional presentó una estrategia política basada en seis acciones para “dar a todos los estudiantes oportunidades similares para aprender matemáticas”.

Como primer punto resalta que es necesario “desarrollar estándares coherentes” y establecer las mismas expectativas para que todos los estudiantes obtengan aptitudes numéricas. La OCDE registra que hay un incremento en el disfrute de los alumnos al estudiar matemáticas de 8%, sigue siendo bajo en el aumento anual, que radica en menos de 1% por año. Los puntos dos, tres y cuatro del informe se relacionan al buscar que los alumnos tengan la misma oportunidades de adquirir competencias matemáticas con ayuda del profesor, y que éste a su vez cuente con la capacitación para que lo apoyen al momento de realizar su tarea.

Señala que se requiere de proporcionar “entrenamiento pedagógico a los maestros sobre cómo encargarse de los estudiantes con capacidades diferentes” y resolver problemas en las clases de matemáticas.

Con el propósito de combatir la homogeneidad en las aulas, la estrategia política plantea reducir la agrupación de estudiantes, con el fin de incrementar la cantidad y mejorar la calidad de los conocimientos matemáticos.

Al separar a los alumnos de menor habilidad matemática de los que gozan de un mejor desempeño se provoca que se reduzcan las oportunidades de aprendizaje, por ello la organización plantea que en lugar de seccionar se recurra a una asesoría individualizada, para aquellos jóvenes que registran dificultades a la hora de resolver problemas matemáticos.

Para fortalecer el objetivo de formar alumnos con un buen rendimiento en matemáticas, la OCDE destacó que se requiere recurrir a otras tácticas, como utilizar tareas atractivas, con el objetivo de que les sea más accesible comprender los razonamientos de la materia, los cuales están inmersos en la vida cotidiana y la profesional.

El reporte también destacó que los estatus socioeconómicos no representan una variable significativa en el conocimiento de esta materia, por lo que como último punto dijo que se requiere de un análisis de “datos sobre el contenido matemático y los métodos de enseñanza”.

La OCDE agregó que asistir a escuelas en donde los jóvenes están altamente motivados crea un incentivo para que el resto de los alumnos trabajen con las matemáticas, de tal manera que los alumnos con algún inconveniente se benefician de asistir a escuelas en ventaja.

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